Londres - El Gobierno británico avanzó ayer que otorgará un “periodo de gracia” de dos años tras el Brexit a los ciudadanos comunitarios residentes en el Reino Unido que decidan solicitar el “estatus de asentado” en el país. El Ministerio de Interior y el Ministerio para el Brexit informaron en un comunicado conjunto de que han establecido una serie de “garantías adicionales” para los ciudadanos de la Unión Europea ante la salida británica del bloque común, que se hará efectiva previsiblemente el 29 de marzo de 2019.
Londres ya ha trasladado esas medidas a Bruselas como parte de un “documento técnico” con el que esperan avanzar en las negociaciones sobre las condiciones de salida del Reino Unido de la UE.
Ese documento asegura que los funcionarios que evaluarán las solicitudes de “estatus de asentado” contarán con la flexibilidad necesaria para asegurarse de que las peticiones no serán rechazadas por “aspectos técnicos menores”. “Esperamos que la mayoría de los casos sean aceptados”, señala el comunicado de ambos ministerios, que subraya que aquellos que vean rechazada su solicitud podrán recurrir esa decisión.
“Hemos dejado claro que los ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido hacen una enorme contribución a nuestro país y queremos que se queden”, asegura en la ministra de Interior, Amber Rudd.
El ministro para el Brexit, David Davis, afirma por su parte que “salvaguardar los derechos de los ciudadanos comunitarios” es la “prioridad principal” del Reino Unido en las negociaciones con Bruselas.
Tras cinco rondas de contactos, los 27 miembros de la UE restantes no han dado su visto bueno para pasar a una segunda fase de las negociaciones, en la que se abordará la futura relación comercial entre Londres y la Unión Europea.
Bruselas sostiene que para comenzar a tratar esa cuestión es necesario que haya “avances suficientes” en cuanto a los derechos de los ciudadanos tras el Brexit, el futuro estatus de la frontera entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte, así como la factura de salida que debe abonar el Reino Unido.
La primera ministra británica, Theresa May, aseguró además que espera acordar un periodo de transición de “unos dos años” con la Unión Europea para que el Reino Unido mantenga su acceso al mercado único durante ese tiempo.
El plan para facilitar la petición de “estatus de asentado” a los comunitarios desvelado ayer prevé “minimizar la evidencia documental” necesaria para hacer esa solicitud. El actual método para que los europeos pidan la residencia permanente en el Reino Unido ha levantado polémica debido a su complejidad.
El proceso actual requiere documentos que demuestren que se ha residido en el país durante al menos cinco años, así como una lista completa de los viajes al extranjero durante ese periodo, entre otros requisitos.
El Gobierno británico espera ahora establecer un sistema “digital, optimizado y amigable para el usuario”, al tiempo que prevé que las tasas de solicitar el “estatus de asentado” no superarán el coste de obtener un pasaporte británico.
Tampoco se requerirá que los ciudadanos europeos presenten un seguro de salud privado ni grabar sus huellas digitales. Los ciudadanos que ya hayan recibido la residencia permanente también deberán registrarse a través del nuevo sistema, si bien el Gobierno prevé que exista “un proceso simple y de bajo coste” para ellos.
Fuga de bancos Por otra parte, alrededor de 50 entidades financieras han llevado a cabo consultas con el Banco Central Europeo (BCE) en referencia a su potencial traslado desde Reino Unido a la Unión Europea a raíz del Brexit, de los que una veintena habrían comenzado ya los trámites para la mudanza, según indicó la presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Daniéle Nouy.
“Unos 50 bancos han visitado el BCE para discutir sus planes de relocalización, mejorando así su comprensión de la situación”, indicó Nouy. “Puede que aún no lo hayan firmado, pero han llevado a cabo una solicitud bastante completa que puede formalizarse rápidamente”, añadió la banquera francesa, quien calificó de “muy triste” la decisión de los ciudadanos británicos de abandonar la UE. - Efe/Europa Press