Roma - El Papa Francisco envió ayer su solidaridad a las familias de las víctimas de los devastadores fuegos del norte de California, que se han cobrado la vida de al menos 31 personas, informó la Santa Sede.

“El Papa Francisco asegura su solidaridad y en sus oraciones a todos los afectados por el desastre”, escribió, como es habitual, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en un telegrama enviado al arzobispo de San Francisco, Salvatore Joseph Cordileone, y al arzobispo de Los Ángeles, José Horacio Gómez.

El Papa recuerda a “aquellos que lloran la pérdida de sus seres queridos y aquellos que temen por las vidas de los desaparecidos” y “anima a las autoridades civiles y al personal de emergencia a que asistan a las víctimas de esta tragedia”.

Al menos 31 personas han muerto por los devastadores fuegos del norte de California, unos incendios que se sitúan ya entre los más mortíferos en la historia californiana, según la última actualización ofrecida ayer por el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado californiano.

Los incendios del norte de California comenzaron, por causas que aún se desconocen, el domingo por la noche sobre las 22.00 hora local (06.00 GMT del lunes) y se expandieron con rapidez desde el condado de Napa.

Octubre es tradicionalmente en California un mes de alto riesgo de incendios por los conocidos popularmente como “vientos del diablo”, unas ráfagas de aire que, junto a las altas temperaturas y la sequedad de la maleza tras el verano, favorecen la propagación del fuego.

Por otro lado, las fiscalías de California, Massachusetts, Kentucky y Connecticut anunciaron ayer una demanda conjunta por la decisión del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de suspender los subsidios a las aseguradoras de cobertura sanitaria amparados en Obamacare. El fiscal californiano, Xavier Becerra, dijo en rueda de prensa que la acción presidencial anunciada el jueves es un “sabotaje, simple y llanamente” a la actual ley de salud de Estados Unidos, promulgada por su predecesor. - Efe