Londres - Unos treinta diputados conservadores quieren la dimisión de la primera ministra británica, Theresa May, por su debilitado liderazgo tras su revés electoral, afirmó ayer Grant Shapps, expresidente honorario del partido en el poder. En unas declaraciones a la emisora BBC, Shapps dijo que él mismo encabeza los intentos para convencer a May de que deje el liderazgo tory y admitió que unos 30 parlamentarios le apoyan.

Shapps afirmó que la primera ministra es una “persona honrada” pero que “hizo rodar los dados” al convocar comicios anticipados el pasado junio y terminó perdiendo la mayoría parlamentaria. “Hemos tenido un resultado que no fue lo que todo el mundo quería, o al menos lo que ella quería o anticipaba y, a veces, cuando las cosas ocurren, uno tiene que asumir la responsabilidad”, afirmó. “Esta es una opinión que he tenido por un tiempo y muchos colegas sienten lo mismo, incluidos cinco exmiembros del Gobierno”, agregó Shapps sin aportar nombres, pero aclaró que entre los 30 no hay actuales ministros de May.

Sin embargo, el número dos del Gobierno, Damien Green, calificó ayer de “tontería” las sugerencias de que May debería marcharse tras el accidentado discurso que pronunció el miércoles en Mánchester en el congreso del Partido Conservador, en el que perdió por momentos la voz, fue interrumpida por un bromista y se cayeron varias letras de los eslóganes de propaganda.

Por su parte, la ministra de Interior, Amber Rudd, también salió en defensa de May al indicar al Daily Telegraph que lo importante es conseguir un país “próspero, seguro y unido” y que eso se podrá hacer con el liderazgo de la primera ministra. - Efe