Bruselas - El Gobierno belga ha retirado su permiso de residencia al imán de la Gran Mezquita de Bruselas, Mohamed Galaye, por estar “radicalizado” y practicar el salafismo, anunció ayer el secretario de Estado belga de Inmigración, Theo Francken, en una entrevista en la cadena de radio local Bel RTL. “Hemos tenido señales muy claras de que es un hombre salafista, muy radicalizado, muy conservador y peligroso para nuestra sociedad y nuestra seguridad nacional”, dijo Francken en referencia al líder religioso de la mezquita más importante del país.

El político, del partido nacionalista flamenco N-VA, añadió que “Bélgica debe asumir sus responsabilidades en su combate contra el salafismo”, la tendencia más rigorista y conservadora del islam. “No hay ningún problema con el islam, sino con el islam radical y el salafismo”, insistió el secretario de Estado.

Francken indicó además que el ministerio de Justicia “intensificará los controles” sobre los flujos financieros que reciben las mezquitas en Bélgica, muchas de las cuales están financiadas por países árabes. En el caso de la Gran Mezquita de Bruselas, la financiación viene de Arabia Saudí. El Gobierno belga estableció en 2015 la posibilidad de retirar el permiso de residencia a los imanes que predicasen el salafismo e introdujo controles suplementarios para los que llegan de países como Catar o Arabia Saudí, donde esta rama de la religión tiene especial relevancia.

La Gran Mezquita y el Centro Islámico y Cultural de Bélgica que alberga han sido objeto de vigilancia por parte de las autoridades tras revelarse que varios miembros de la organización radical islámica Sharia4Belgium estudiaron en el centro, así como que ciertos estudiantes viajaron a Siria. Tras los atentados perpetrados por el Estado Islámico en Bruselas en marzo de 2016, el imán del templo fue llamado a comparecer ante la comisión parlamentaria de investigación de los atentados para explicar la financiación de la mezquita. - Efe