1 de agosto de 1966. Charles Whitman, tirador de élite, mata a 16 personas desde la azotea de la Universidad de Austin (Texas). El día anterior había matado a su mujer y a su madre.
18 julio 1984. Oliver Humberty, veterano de Vietnam, asesina a tiros a 22 personas en un restaurante en San Diego (California), antes de ser abatido por la Policía.
20 agosto 1986. Patrick Henry Sherrill, un cartero amenazado de despido, mata a tiros a 14 personas en una oficina postal de Edmond (Oklahoma).
29 diciembre 1987. Gene Simmons, sargento retirado, con problemas económicos, mata a 16 personas (5 miembros de su familia) en Russellville (Arkansas).
16 octubre 1991. El camionero George Hennard mata a 22 personas en una cafetería de Killeen (Texas) antes de suicidarse.
20 abril 1999. Dos estudiantes matan a 13 personas y hieren a 23 en una escuela de Littleton (Colorado), antes de suicidarse.
16 de abril de 2007. Seung-Hui Cho, de 23 años, mata a 32 personas y se suicida en el campus universitario en Blacksburg, Virginia.
5 de noviembre de 2009. El psiquiatra militar Nidal Hasa mata a tiros a 13 personas en el Centro de Procesamiento de Preparación de Soldados en Fort Hood, Texas.
14 de diciembre de 2012. Adam Lamza mata a 26 personas, entre ellas 20 niños, en una escuela primaria de Newtown en Connecticut antes de suicidarse. La víspera había matado a su madre en casa.
16 de septiembre de 2013. Aaron Alexis mata a 13 personas antes suicidarse en un cuartel de la Armada en Washington.
1 de octubre de 2015. Diez personas, incluido el agresor, mueren en un tiroteo en un centro universitario de Oregón.
2 de diciembre de 2015. 14 personas mueren en un tiroteo en un centro de ayuda para discapacitados en San Bernardino (California), a manos del matrimonio Syed Farook y Tashfeen Malik.
12 de junio de 2016. El ciudadano de origen afgano Omar Mateen mata a 49 personas en un club gay de Orlando (Florida).
washington - Algunos de los principales fabricantes de armas de Estados Unidos subieron ayer con fuerza en Wall Street, un día después de la matanza de más de medio centenar de personas en Las Vegas (Nevada). Las acciones de American Outdoor Brands, nombre actual del mayor fabricante de armas cortas del país conocido anteriormente como Smith and Wesson, subían un 3,70% en el mercado Nasdaq, donde han perdido un 25% de su valor desde que comenzó el año. Por su parte, los títulos de Sturm Ruger & Company, el cuarto mayor fabricante de armas del país, se disparaban un 4,26% en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han depreciado casi un 7% en los últimos doce meses.
American Outdoor Brands, con una valoración bursátil de 853 millones de dólares, vendió en el último trimestre productos por un valor de 129 millones de dólares, mientras que Sturm Ruger, valorado en 950 millones de dólares, superó los 130 millones de dólares de facturación.
Por contra, numerosos legisladores demócratas de Estados Unidos pidieron ayer a los de la mayoría republicana que dejen de bloquear las leyes para el control de armas tras el tiroteo de Las Vegas, el mayor de la historia de Estados Unidos con al menos 58 muertos y 515 heridos.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, envió ayer una carta al presidente de la Cámara, el republicano Paul Ryan, para pedirle crear una comisión sobre la violencia con arma de fuego y someter a votación el proyecto de ley presentado en 2015 para mejorar el control sobre este tipo de armas. “El comité bipartidista hará recomendaciones para evitar atroces tragedias como el tiroteo masivo en Las Vegas y para restaurar la confianza en la seguridad de nuestras comunidades”, indicó la demócrata en un comunicado.
También fue contundente la influyente senadora Elizabeth Warren, quien subrayó en Twitter que “tragedias como la de Las Vegas han ocurrido demasiadas veces” en Estados Unidos. “Necesitamos tener una conversación sobre cómo frenar la violencia con armas de fuego. Y necesitamos tenerla ahora”, escribió en su cuenta de la red social.
“los Rezos no son suficientes” “Pensamientos y rezos no son suficiente. No cuando más madres y padres enterrarán a sus hijos esta semana y más hijos e hijas crecerán sin padres”, agregó después de que en sus mensajes los líderes republicanos se limitasen a dar el pésame a las víctimas, pero no condenasen la violencia por arma de fuego.
Tampoco lo ha hecho el presidente del país, Donald Trump, que en su declaración desde la Casa Blanca habló de “un acto de pura maldad”, sin mencionar que se cometió con un arma de fuego muy potente y que el atacante tenía al menos nueve rifles más con él.
Otro de los senadores demócratas más relevantes, el excandidato de primarias Bernie Sanders, condenó la inacción del Congreso de EEUU, controlado por los republicanos, sobre el control de las armas de fuego en el país. “A la luz de la terrible tragedia en Las Vegas y de los tiroteos masivos a lo largo del país, debería estar claro para todos que tenemos que hacer todo lo que podamos para evitar que las armas caigan en las manos de gente que no debería tenerlas”, indicó en un comunicado.
“Ya hace mucho tiempo que el Congreso tiene que actuar en materia de seguridad de armas para salvar vidas inocentes”, agregó.
En varios mensajes de Twitter, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, se mostró “profundamente triste” por el suceso, al tiempo que alabó a los servicios de emergencias y a las personas que ayudaron a las víctimas.
Ryan, el líder de la mayoría republicana en el Senado Mitch McConnell, y congresistas destacados como Marco Rubio se limitaron en sus mensajes de Twitter a lamentar lo sucedido y expresar sus condolencias a las familias. Desde su cuenta de Twitter, Clinton calificó los hechos como una “matanza a sangre fría” y resaltó la necesidad de “hacer frente a la Asociación Nacional del Rifle” (NRA, por sus siglas en inglés). “Nuestra pena no es suficiente. Podemos y debemos poner la política a un lado, hacer frente a la NRA y trabajar juntos para intentar impedir que esto suceda de nuevo”, agregó la excandidata presidencial demócrata. Clinton recordó que a causa de los disparos la gente que estaba en el lugar huyó de la tragedia. “Imaginen las muertes si quien disparó hubiera tenido un silenciador, que la NRA quiere que sea más fácil de conseguir”, agregó la excandidata presidencial. - Efe