Nueva York - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que el Banco Central de China ha ordenado a las entidades financieras del país dejar de hacer negocios con Corea del Norte. “Estoy muy orgulloso de decirles (...) que China, su banco central, ha ordenado al resto de sus bancos, un enorme sistema bancario, dejar inmediatamente de hacer negocios con Corea del Norte”, dijo Trump durante un almuerzo con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe. China es el principal socio comercial de Corea del Norte y tradicionalmente su principal apoyo político, pero en los últimos meses ha aceptado la aprobación de duras sanciones contra Pyongyang por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Donald Trump urgió ayer a “todas las naciones responsables” a implementar a fondo esas medidas y a imponer sus propios castigos nacionales al régimen de Kim Jong-un.
El presidente estadounidense anunció, en esa línea, una nueva serie de sanciones de su país contra Pyongyang, con el fin de cortar fondos a su programa nuclear y de misiles balísticos. “Anuncio una nueva orden ejecutiva que expande significativamente la autoridad (de EEUU) para perseguir a individuos, compañías e instituciones financieras que financian y facilitan el comercio con Corea del Norte”, dijo Trump.
“Los bancos extranjeros afrontarán una amenaza clara: hacer negocios con Estados Unidos o facilitar el comercio con el régimen sin leyes de Corea del Norte”, agregó. Trump consideró “inaceptable” que otros ofrezcan “apoyo financiero” a Corea del Norte e insistió en que el objetivo es la “desnuclearización completa” del país. Cuando un periodista preguntó si todavía era posible mantener conversaciones con Corea del Norte, Trump respondió: “¿Por qué no?”.
Al mismo tiempo, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, urgía ayer a la comunidad internacional a seguir aumentando la presión sobre Corea del Norte, pero subrayó también la necesidad de actuar con cautela para evitar que se dispare la tensión.
Moon, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, dijo que el mundo debe responder con firmeza “hasta que Corea del Norte renuncie a su programa nuclear”. Al mismo tiempo, insistió en que la cuestión debe gestionarse “de manera estable” para que la tensión no se dispare y evitar un conflicto armado. “Todos nuestros esfuerzos son para prevenir el estallido de una guerra y para mantener la paz”, dijo Moon en su estreno en Naciones Unidas.
El líder surcoreano denunció que Pyongyang ha “violado flagrantemente sus obligaciones y compromisos” y que sus acciones han obligado al mundo a responder con sanciones.
Corea del Norte, dijo, “debe dejar inmediatamente las decisiones temerarias que podrían llevar a su propio aislamiento y caída y elegir el camino del diálogo”. “Urjo a Corea del Norte a abandonar sus políticas hostiles contra otros países y a renunciar a su programa de armas nucleares de forma verificable e irreversible”, insistió. - Efe