méxico - El secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, advirtió ayer de que la emergencia en el sur del país se mantiene hasta que se garantice el “resguardo de la población” y recordó que la tierra “aún sigue temblando”. “No hemos salido de la emergencia”, dijo a Radio Fórmula el ministro, quien recordó que desde el terremoto del jueves pasado de magnitud 8,2 en la escala de Richter, que ha dejado un saldo de 96 fallecidos y unos 2,3 millones de damnificados, se han registrado “más de 1.100 réplicas”. “Ello habla de la dimensión del problema”, señaló Osorio, quien pidió a la población afectada, sobre todo en los estados sureños de Oaxaca y Chiapas, no ingresar a las viviendas que resultaron gravemente dañadas porque con un réplica pueden derrumbarse. “La gente sigue sacando” sus pertenencias de las casas, pero no pueden estar adentro porque sus vidas corren peligro, insistió, y pidió a los damnificados esperar la llegada de personal de Protección Civil.

El secretario de Gobernación aseguró que el censo que se elabora en la zonas afectadas para conocer la magnitud de la tragedia tiene que estar listo para antes del fin de semana. Además, destacó que el Gabinete presidencial -que está trabajando desde Chiapas y Oaxaca- estará implicado no solo en la etapa de emergencia, sino en “todo el proceso de reconstrucción”.

Sobre la seguridad, indicó que hasta ahora solo se han registrado casos “muy aislados” de actos vandálicos cometidos por algunas personas. Dijo que siguen llegando fuerzas de seguridad a las regiones afectadas por el terremoto, si bien admitió que la distribución del personal a lo largo de las comunidades, 1.900 agentes en el caso de Oaxaca, “no es tan fácil”.

El titular mexicano de Gobernación (Interior) aseguró que “el comportamiento de la sociedad ha sido excepcional” en esta emergencia, y recordó que la ayuda que se está otorgando estos días es gratuita y sin necesidad de presentar ningún tipo de documento. Calificó como “un crimen” que algún funcionario trate de lucrarse “con el sufrimiento” de la población. - Efe