Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró ayer que dialogar “no es la solución” con Corea del Norte, que ha recrudecido su amenaza sobre la región del Pacífico con el reciente lanzamiento de un misil que sobrevoló Japón. “Estados Unidos ha estado hablando con Corea del Norte y pagándoles dinero de extorsiones durante 25 años. ¡Dialogar no es la solución!”, señaló Trump en Twitter.
El martes Trump ya advirtió a Corea del Norte que “todas las opciones están sobre la mesa” y consideró que el lanzamiento de este nuevo misil es un signo más del “desprecio” de Pyongyang por “sus vecinos, por todos los miembros de las Naciones Unidas y por las normas mínimas de comportamiento internacional aceptable”. Trump no concretó qué está considerando la Casa Blanca, aunque este mes ya avisó en Twitter de que “las soluciones militares están completamente preparadas, listas para el combate, por si Corea del Norte actúa de forma imprudente”. Corea del Norte ha llegado a decir que su último test fue una “advertencia” a Estados Unidos y un “preludio significativo para mantener a raya a Guam”, una isla del Pacífico occidental que pertenece a Estados Unidos y es sede de importantes bases militares estadounidenses.
El martes, Corea del Norte lanzó un misil -por primera vez desde Pyongyang- que sobrevoló la península de Oshima en la isla septentrional nipona de Hokkaido, antes de caer en el Pacífico, a unos 1.180 kilómetros del cabo de Erimo, en el extremo nororiental del archipiélago.
Fue la primera vez que un misil norcoreano pasa por encima de Japón en ocho años, sin contar otros lanzamientos que sobrevolaron pequeñas islas del sudoeste del archipiélago, y después de que en 1998 y 2009 Pyongyang lanzara por encima de territorio nipón supuestos cohetes espaciales con tecnología de misiles balísticos. Estados Unidos y Corea del Norte protagonizaron este mes una de las peores escaladas retóricas de los últimos años, que comenzó cuando Pyongyang amenazó con atacar Estados Unidos en respuesta a las sanciones de la ONU por sus recientes lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales.
“Una acción indignante” El organismo internacional, en una reunión de emergencia tras el último test, condenó “enérgicamente” el ensayo y las “indignantes” acciones de Pyongyang, e insistió en exigir el “cese inmediato” de sus lanzamientos de misiles.
Incluso China, principal aliado del régimen Kim, se mostró en contra del ensayo armamentístico, acusó a Pyongyang de violar los dictámenes de la ONU y prometió dar “la respuesta necesaria al reciente lanzamiento de un misil”.
El proyectil lanzado en el test del martes, un misil balístico de medio alcance Hwasong-12, es precisamente el modelo citado por el régimen norcoreano en su plan de ataque, un movimiento que estaría destinado a dotar de credibilidad sus amenazas sobre la región. “En el ejercicio quedó demostrada la capacidad operativa de las unidades de artillería Hwasong de la Fuerza Estratégica del Ejército Popular de Corea del Norte para una guerra real y la eficiencia de combate del recién equipado misil de medio alcance”, según indicó el país asiático en un mensaje difundido a través de la agencia KCNA. Kim supervisó el lanzamiento, el decimocuarto exitoso de un proyectil balístico en lo que va de año, en el que participaron las unidades asignadas para atacar las bases militares “enemigas” en el Pacífico, a las que envalentonó para proseguir con sus pruebas. Corea del Norte aseguró que el ensayo del martes fue una demostración de fuerza en respuesta a las maniobras anuales Ulchi Freedom Guardian que Washington y Seúl se encuentran realizando en territorio surcoreano, a las puertas de su territorio.
Pese a las insistentes pruebas de Pyongyang, algunos analistas señalan que la oportunidad de diálogo podría presentarse una vez que terminen hoy las maniobras conjuntas del Sur y Estados Unidos - Efe