Moscú - El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, buscó ayer un aliado en el presidente de Rusia, Vladímir Putin, para frenar la presencia y la influencia de Irán en Siria, durante la reunión que mantuvieron en el balneario ruso de Sochi, a orillas del mar Negro.

“La situación en Oriente Medio tiene una dinámica bastante rápida. Irán realiza enormes esfuerzos para fortalecer su presencia en Siria. Esto representa una amenaza para Israel, Oriente Medio y, en mi opinión, para el mundo entero”, dijo Netanhayu en la entrevista con el jefe del Kremlin.

Aunque los primeros minutos de ese encuentro fue lo único que trascendió de la cumbre, los analistas tienen claro que la expansión de la influencia de Irán hacia las fronteras con Israel es lo que ha traído a Netanyahu hasta la residencia veraniega de Putin.

Rusia ha salvado con su respaldo militar al presidente de Siria, Bachar al Asad, y, en opinión de Netanyahu, puede influir en Damasco para minimizar la presencia en ese país de Irán, el otro gran valedor del régimen sirio. “Israel rechaza que la presencia de Irán en Siria siga creciendo y nos defenderemos por todos los medios de esta y otras amenazas”, escribió Netanyahu en Facebook al término de la reunión. Advirtió de que en los últimos años Teherán ha ganado influencia en prácticamente todos los países chiíes de Oriente Medio y recordó al mandatario ruso que “ni por un minuto” puede olvidar que “cada día Irán continúa amenazando con destruir el Estado israelí”.

Irán, subrayó Netanyahu, se encuentra en un “estadio avanzado de control e influencia sobre Irak y el Yemen” y “en la práctica controla el Líbano”.

“Señor presidente, con esfuerzos conjuntos de todos nosotros estamos derrotando al Estado Islámico (EI) y esto es muy importante, pero hay una cosa negativa que es que, donde desaparece el EI, allí entra Irán”, dijo a Putin el primer ministro israelí. - Efe