Washington - “Vamos a ganar tanto que puede que os canséis de ganar”. El eco triunfal de la campaña que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca quedó apagado esta semana por la resistencia del Obamacare a los envites republicanos, dejando al presidente sin grandes triunfos de los que presumir tras medio año en el poder. “Vais a decir -seguía Trump hace un año-, ‘por favor, por favor, son demasiadas victorias, no podemos soportarlo más. Señor presidente, es demasiado’. Y yo responderé, ‘no, no lo es, tenemos que seguir ganando, tenemos que ganar más, ganaremos más”.
Este viernes, entrada la madrugada, el Senado terminó con los anhelos de Trump de una victoria, aunque fuese descafeinada, en su cruzada para acabar con el legado del expresidente Barack Obama. Meses de negociaciones infructuosas culminaron en una semana caótica en la Cámara Alta, en la que los senadores republicanos hicieron fracasar una tras otra sus propias propuestas para derogar la ley salud conocida como Obamacare, el buque insignia del Gobierno demócrata de Obama. - Efe