Washington - El Senado de EEUU tumbó ayer por la noche la primera propuesta de los republicanos sometida a votación en esa cámara para derogar y reemplazar el Obamacare, la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama. Con 43 votos a favor y 57 en contra, los republicanos no fueron capaces de aprobar un proyecto en el que hace semanas que trabajan, que les ha urgido el presidente, Donald Trump, pero al que se opusieron nueve senadores de su propio partido.

Es probable que los republicanos voten en las próximas horas un nuevo proyecto para derogar el Obamacare sin un plan adjunto para reemplazarlo, propuesta que probablemente también saldrá derrotada por falta de apoyo en las propias filas conservadoras. Ante la falta de entendimiento, se espera que los republicanos lleven al Senado una derogación reducida del Obamacare conocida como skinny bill o ley flaca, en la que solo sometan a votación enmiendas en los pocos aspectos en los que hallen consenso.

Estas votaciones llegan después de que la Cámara Alta aprobase ayer por la mínima iniciar un nuevo procedimiento legislativo para mantener vivo el debate sobre el futuro de la ley sanitaria. El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, en calidad de presidente del Senado, tuvo que deshacer el empate a 50 votos entre demócratas y republicanos para comenzar el debate legislativo, un procedimiento que normalmente no conlleva ningún tipo de discusión.

Dos senadoras republicanas, Susan Collins y Lisa Murkowski, se unieron a los 48 demócratas para votar contra la propuesta. “Aplaudo al Senado por dar un paso gigante para poner fin a la pesadilla del Obamacare. Como muestra este voto, la inacción no es una opción”, dijo en un comunicado Trump tras esa primera votación. “El Senado ahora debe aprobar un proyecto de ley y mandarlo a mi escritorio para que finalmente podamos terminar con el desastre del Obamacare de una vez por todas”, agregó el magnate. - Efe