BRUSELAS. Las detenciones se produjeron en el marco de varias redadas llevadas a cabo por la Policía en los barrios bruselenses de Koekelberg, Anderlecht y Molenbeek-Saint-Jean, según ha informado la Fiscalía federal.
Los cuatro individuos pasarán a disposición judicial a lo largo de este jueves para que el juez decida si procede su ingreso en prisión o son puestos en libertad.
Zariouh, marroquí de 36 años residente en Bruselas al menos desde 2013, era conocido por la Policía por un asunto de drogas en 2016, pero no constaba en los archivos ningún vínculo con el terrorismo internacional.
En el registro de su domicilio, sin embargo, los investigadores hallaron "indicios" de que Zariouh tenía "simpatía" por el grupo terrorista Estado Islámico, según confirmó la Fiscalía, aunque no está claro si tenía vínculos reales con la organización terrorista.
El atentado frustrado se produjo el martes en la estación Central de Bruselas a una hora, 20:45 horas, con poca afluencia de viajeros. Zariouh intentó detonar su maleta --cargada con explosivos, clavos y bombonas de gas-- junto a un grupo de gente, pero la explosión fue "parcial". Una segunda explosión de mayor envergadura se produjo poco después pero tampoco causó heridos. Cuando el asaltante intentó entonces atacar a unos militares al grito de "Allahu Akbar", uno de los soldados le abatió con varios disparos, que causaron su muerte.
Las autoridades no han ofrecido más datos sobre lo sucedido, si bien este jueves el diario 'La Libre' publica citando fuentes policiales que el terrorista cogió primero un taxi y después el metro para llegar hasta el lugar en el que cometió el atentado.