Londres - Las continuas críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, al alcalde de Londres, Sadiq Khan, por su gestión del atentado terrorista ocurrido el sábado, llevó ayer a que la primera ministra británica, Theresa May, saliese en su defensa tildándolas de “incorrectas”.

Trump atacó a Khan a través de su cuenta en Twitter después de que el alcalde dijese a los londinenses que “no se alarmaran por el aumento de la presencia de la Policía” después del ataque del sábado. Trump cortó parte de su frase y se mofó de que dijese “no se alarmen”. Khan no quiso entrar en la polémica y a través de uno de sus portavoces alegó que tenía cosas más importantes de las que ocuparse. Pero Trump, lejos de pasar página, tildó su respuesta de excusa ridícula.

El alcalde de Londres alegó que Trump estaba equivocado acerca de “muchas cosas” y puntualizó que su visita de Estado a Londres, organizada para finales de este año, no debería continuar. Pese a las tensiones entre Trump y Khan, la conservadora confirmó que la visita de Trump a Reino Unido seguirá adelante. Varios representantes políticos y sociales han pedido su cancelación, incluido el líder liberaldemócrata, Tim Farron, quien calificó a Trump de ser “una vergüenza para Estados Unidos”.

El ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, quien también fue alcalde de Londres, defendió a Khan, diciendo que había hecho “totalmente lo correcto al decir lo que dijo para tranquilizar a la gente de su ciudad sobre la presencia de policías armados en las calles”. Sin embargo, en una entrevista en televisión, Johnson dijo que no veía “ninguna razón para cambiar” los términos de la visita oficial del mandatario estadounidense.

Desde Washington, el asesor de la Casa Blanca, Sebastian Gorka, defendió los comentarios del su presidente, diciendo que estaba haciendo una “puntualización muy válida”. Así, afirmó al programa BBC Newsnight que había que “descartar la corrección política y aplicar la honestidad a la amenaza”. - Rita Álvarez