Millie resultó herida en el último concierto de Ariana Grande en Mánchester y su padre tardó siete interminables minutos en encontrarla tras la explosión de la bomba que dejó 22 muertos. Ayer acudieron juntos al concierto One Love Manchester, un tributo para recordar y recaudar fondos para las víctimas y los heridos. El dinero de las 50.000 entradas del evento, vendidas en tan solo 20 minutos, está destinado a los familiares de las víctimas del atentado.
La joven de 14 años iba en silla de ruedas y dio un mensaje claro al mundo: “Es muy importante estar aquí, trataron de asustarnos, pero tenemos que seguir con nuestra vida normal y decirles que no consiguieron nada con aquella noche horrible”.
En el concierto participaron artistas como Justin Bieber, Coldplay, Katy Perry y Miley Cyrus. Haciendo la cola durante más de dos horas para entrar por la puerta cinco estaban Cassie y Elisse, dos amigas que reconocen su suerte al conseguir las deseadas entradas. “Se vendieron muy rápido, pero nosotras conseguimos dos por Internet”, cuentan. Pagaron unos 45 euros por cada una y no ocultaban que se iban a sentir más seguras tras pasar la seguridad y estar dentro del recinto.
Vestidas de negro y con unas orejas de conejo, como las que Ariana Grande usó en la imagen de la portada de su disco Dangerous Woman, están Florence y Roo. Florence tenía miedo de que volviera a haber otro atentado, pero reconocía que con tanta policía en las inmediaciones del estadio se sentía segura. “Nuestras amigas estaban en el otro concierto cuando explotó la bomba y estaban asustadas. Tuvimos que animarlas mucho, pero al final vendrán a aquí”.
A pocos metros estaban Holly y Thalia. Son dos adolescentes vestidas con camisetas que llevan pintadas grandes abejas obreras, que simbolizan el trabajo duro en la ciudad industrial de Mánchester y que se ha convertido en todo un símbolo de unión ciudadana frente a la amenaza terrorista. Algunos van más allá y han decidido tatuársela en la piel. Thalia recuerda como en la plaza St. Ann hay una enorme alfombra de flores que llevan los ciudadanos y globos en color rosa y corazones rojos. “Nada parará las muestras de amor que se dan en Mánchester”, le decía una a la otra.
Por unas horas, tras el ataque terrorista en Londres, algunos dudaron de que el concierto siguiese adelante, pero el representante de Ariana Grande, emitió un comunicado subrayando que todos los artistas participantes “eran inquebrantables en su apoyo y están decididos a continuar con el show”.
Entre los miles de asistentes había dos amigas, Rebecca y Heather. La primera se sentía una privilegiada de acudir a un concierto tan importante. “Siento que es el tipo de evento que pasará a los libros de historia, mencionando como el país se unió frente al terrorismo”, añade. Al concierto tampoco faltó el alcalde de Mánchester, el laborista Andy Burnham, destacando la importancia de que el concierto siga adelante a pesar del ataque terrorista en London Bridge y Borough market en Londres. “No nos vencerán, no van a conseguir que nos odiemos los unos a los otros”.