Seúl - Corea del Norte dijo ayer que el último misil que lanzó el domingo es un nuevo proyectil perfeccionado de rango medio, algo que certifican expertos, lo que sitúa a Pyongyang más cerca de conseguir un arma intercontinental capaz de alcanzar Estados Unidos. El régimen de Kim Jong-un informó a través de su agencia de noticias, KCNA, de que el misil lanzado el domingo es un nuevo proyectil de “medio largo alcance” bautizado Hwasong 12 que es capaz de llevar una ojiva nuclear “de gran tamaño”. Lanzado desde el centro del país, recorrió 787 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón, a unos 500 kilómetros de territorio ruso, y tras “volar a una altura máxima de 2.111,5 kilómetros”, según KCNA. La agencia añadió que “la prueba se realizó con el ángulo (de lanzamiento) más amplio en consideración a la seguridad de los países vecinos”, lo que explicaría la gran altura alcanzada por el proyectil y apuntaría a que este sería capaz de volar a mayores distancias si es disparado con un ángulo más cerrado. Estas afirmaciones se corresponden con los datos técnicos recopilados por la inteligencia militar de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón y vienen a subrayar los progresos que está logrando Corea del Norte en este terreno y que lo acercan cada vez más a producir el peligroso misil balístico intercontinental.
El líder Kim Jong-un anunció en enero que estaba muy avanzado el desarrollo de este arma, que pondría a tiro a Estados Unidos y podría ser un importante elemento disuasorio. Esto, unido a los insistentes test de Pyongyang pese a las duras sanciones de la ONU, ha llevado a la administración Trump a alzar la voz y a incrementar aún más la tensión en la península coreana con insinuaciones de que podría realizar un ataque preventivo.
Horas antes del anuncio de KCNA, un análisis de la web 38North a cargo del ingeniero aeroespacial John Schilling ya destacaba que el misil mostró un “rendimiento nunca antes visto” y que podría haber volado unos 4.500 kilómetros, suficiente para alcanzar bases de Estados Unidos en Guam, si se hubiera lanzado con un ángulo menor. El régimen Juché también publicó ayer las primeras imágenes del proyectil probado el domingo, que muestran un misil de una sola fase lanzado desde una plataforma móvil modificada y cuyo sistema de propulsión constaría de un motor principal y cuatro auxiliares. “El motor parece el mismo probado el 18 de marzo en la base norcoreana de Sohae y tendría un poder de propulsión de entre 90 y 100 toneladas, que permitirían un rango de 4.000 o 5.000 kilómetros de distancia”, indicó el experto en cohetería de la Universidad Aeroespacial de Corea, Chang Young-keun.
Chang cree que simplemente con reducir en 500 kilos el peso de su carga útil, Pyongyang podría hacerlo volar 6.000 kilómetros, lo que le permitiría alcanzar Anchorage, la mayor ciudad de Alaska.