Londres - El Partido Conservador británico se impuso en las elecciones municipales parciales del jueves en el Reino Unido a costa del retroceso de los laboristas y la práctica aniquilación del eurófobo UKIP, según los resultados dados a conocer ayer. Solamente el SNP escocés pudo detener la oleada conservadora al lograr 31 nuevos concejales y lograr su objetivo de imponerse en Glasgow, tras cuatro décadas de dominio laborista.

Los tories de la primera ministra en funciones, Theresa May, registraron avances en su feudo de Inglaterra pero también en las más difíciles de Escocia y Gales, lo que les encamina hacia una holgada victoria en las elecciones generales del próximo 8 de junio.

May dijo que no daba “nada por hecho” y que hará campaña “por el sufragio de los británicos” de cara a los comicios legislativos, en los que las proyecciones de voto le dan amplia mayoría con un 38% del apoyo, frente al 27% de los laboristas, un 18% de los liberaldemócratas y el 5% del UKIP.

Pese a ser indicativo, el resultado del jueves no es totalmente extrapolable a junio, debido a que estas elecciones no cubrieron todo el territorio y el censo fue de 7,2 millones de personas, frente a los 45 millones estimados para las generales. Así, se disputaron 88 municipios -de un total de 418 que tiene el país-, de los cuales solo 34 estaban en Inglaterra y el resto en Escocia y Gales, que renovaron todos sus consistorios, 32 y 22 respectivamente, y no hubo elecciones en Irlanda del Norte.

Con todos los votos escrutados, los conservadores sumaron un total de 11 ayuntamientos, hasta un total de 28, y 558 concejales, hasta 1.900, frente a la pérdida de los laboristas de 7 ayuntamientos, y 320 concejales.

Los liberaldemócratas no consiguieron los avances esperados al perder 37 concejales y quedarse en 441, mientras que el UKIP casi desaparece del mapa político al ceder 114 concejales conservando solo uno, para beneficio de los conservadores.

El independentista Partido Nacionalista Escocés (SNP) mantuvo su dominio en Escocia, con 31 concejales más hasta 431, pese al fuerte avance de los tories en la nación, donde fueron la segunda fuerza más votada, en detrimento de los laboristas. El SNP perdió su único consistorio pero se impuso con mayoría simple en el de Glasgow, que ha estado bajo control laborista durante cuatro décadas.

En Gales, el laborismo resistió como principal fuerza pero cedió terreno a los conservadores y a los nacionalistas de Plaid Cymru.

Los tories también se hicieron con cuatro de las seis alcaldías creadas recientemente para gestionar las áreas metropolitanas de importantes ciudades. Así, habrá un alcalde conservador en Cambridgeshire & Peterborough, Tees Valley, West Midlands y West of England, mientras que, para alivio de los militantes, los laboristas ganaron Liverpool City y Greater Manchester.

El líder del Partido Laborista, el socialdemócrata Jeremy Corbyn, reconoció que afronta “un desafío de proporciones históricas” para ganar las elecciones generales, si bien confió en mejorar los resultados para su formación. “Los resultados fueron de todo tipo. Perdimos algunos puestos de concejal pero también hemos reducido la distancia con los conservadores”, afirmó.