París - La candidata ultraderechista a las presidenciales francesas, Marine Le Pen, se mostró ayer esperanzada en que otros “patriotas” de la derecha se sumen a su plataforma, después de la alianza que suscribió el sábado con el soberanista Nicolas Dupont Aignan. “Es lo que quiero”, respondió Le Pen al ser preguntada sobre si otras personalidades de la derecha seguirán los pasos de Dupont Aignan en una entrevista a la emisora Europe 1.
“Pido a todos los patriotas, los que creen que la nación no una estructura anticuada (...) que se nos unan”, señaló antes de explicar que “la derecha y la izquierda, en realidad, ya no existen. La verdadera fractura está entre los mundialistas, con Emmanuel Macron (...), y los patriotas”.
La líder de la ultraderecha francesa explicó su posición contra el euro, que ha evolucionado en virtud del acuerdo con Dupont Aignan, al que ha prometido nombrar primer ministro en caso de victoria en la segunda vuelta de las presidenciales el próximo domingo. Ahora ya no se fija un plazo máximo de seis meses para negociar con la Unión Europea sobre la desaparición de la moneda única, sino que admite que ese proceso podría ser más largo. El objetivo, además, sería que la “moneda única se transforme en moneda común”. La líder ultraderechista prometió no obstante que muy probablemente dentro de un año “los franceses pagarán sus baguettes en francos, pero en un nuevo franco. No el antiguo, en una nueva moneda nacional”. En cualquier caso, ayer reiteró su discurso contra las reglas europeas, ya que a causa de ellas “está prohibido hacer un proteccionismo inteligente” para evitar “la competencia desleal” o “se nos impone la directiva de trabajadores desplazados”.
Le Pen dijo que arrancaría las conversaciones con la Unión Europea con la idea de conseguir “una negociación victoriosa” porque a su juicio “la UE ya no puede enquistarse en un comportamiento de radicalismo que apoya Macron”, su rival en las presidenciales del domingo día 7.
Macron, delfín de Hollande La candidata ultraderechista a las presidenciales francesas, Marine Le Pen, también presentó a su rival socioliberal como “el adversario del pueblo” que se mueve por “los intereses del dinero”, y como el delfín del actual jefe del Estado, el socialista François Hollande. “Su ambición no es servir los intereses de los franceses, sino los intereses del dinero”, subrayó Le Pen en un mitin multitudinario ante miles de personas en Villepinte.
Tras recordar su pasado de banquero de negocios y de ministro de Economía de Hollande durante dos años insistió en los vínculos entre los dos hombres y pidió a los electores que los envíen “a su sala de mercados” porque los franceses “no podemos aguantar más”. “El adversario del pueblo -comentó en abierta referencia a Macron- sigue siendo el mundo de las finanzas. Pero esta vez, tiene un nombre, un rostro, un partido”. “Todo en el proyecto de nuestro adversario atenta contra nuestro lema de libertad, igualdad y fraternidad”, señaló Le Pen. - Efe