EL CAIRO. La ONG señaló que los bebés se encontraban en incubadoras en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Médico Universitario de la población de Deir al Sharqui, en Idleb, y fallecieron por la interrupción del oxígeno tras el ataque.

El centro sanitario fue atacado al amanecer por los aviones, que efectuaron un total de cuatro bombardeos.

La ONG no descartó que el número de víctimas mortales aumente porque hay heridos graves y desaparecidos entre los escombros.

Asimismo, otras diez personas perdieron la vida, entre ellas cinco menores, en bombardeos similares en otras áreas del sur de Idleb, como un centro médico en el pueblo de Mar Zita y zonas de las localidades de Mar Shurín y Sarya.

Casi toda Idleb está bajo el control de facciones rebeldes e islámicas, como el Organismo de Liberación del Levante, la alianza de la exfilial de Al Qaeda.

Los bombardeos contra hospitales y centros sanitarios se han vuelto frecuentes en partes bajo control opositor en Siria.

Los coordinadores humanitarios de la ONU para el país árabe, Kevin Kennedy y Ali al Zatari, consideraron ayer "inaceptables" los bombardeos a instalaciones médicas en el norte de Siria.

En un comunicado, recordaron que hace dos días el hospital Shahid Wasim Huseini, en la población de Kafr Tejarim, en Idleb, quedó fuera de servicio por los ataques aéreos, mientras que el pasado 22 de abril los bombardeos tuvieron como blanco un centro médico en Abdin, en la misma región, donde murieron cuatro civiles.

En el texto se destaca que durante el mes de abril hubo otros cuatro ataques a centros sanitarios en Idleb, incluido un hospital materno-infantil.

Kennedy subrayó que "los ataques incesantes y persistentes contra hospitales e instalaciones médicas son una de las características más atroces de esta guerra".