Moscú - La jefa de la diplomacia europea rompió ayer el hielo en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea con su visita a Moscú, aunque condicionó el pleno restablecimiento del diálogo con la resolución del conflicto de Ucrania. “Nuestra cooperación no está congelada, y mi visita aquí es una clara demostración de que estamos dispuestos a continuar el diálogo. Pero sería irreal considerarnos socios estratégicos y al mismo tiempo mantener las sanciones” mutuas, dijo Mogherini tras reunirse en Moscú con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
Recordó, en su primera visita a este país desde que asumió el cargo en 2014, que “durante muchos años, Rusia y la UE fueron socios estratégicos”, y subrayó que aunque los Veintiocho quieren “volver a esa situación”, no será a precio de ceder en posturas que son cuestiones de principios.
Mogherini reafirmó a Lavrov que la UE “no reconocerá la anexión de Crimea” y señaló -en una entrevista concedida a un medio ruso antes de la reunión- que “el retorno a las buenas relaciones está vinculado a la solución del conflicto en el este de Ucrania y el cumplimiento pleno de los acuerdos (de paz) de Minsk”. Lavrov respondió que el Gobierno de Kiev “sabotea todo lo que está recogido en los Acuerdos de Minsk” y se preguntó si las sanciones que pesan sobre Rusia no deberían extenderse también a Ucrania. - Efe