estambul - El referéndum constitucional celebrado el domingo en Turquía no cumplió con los estándares democráticos, debido sobre todo a la “falta de imparcialidad” en la campaña, afirmaron ayer los observadores de la OSCE y del Consejo de Europa. “El campo de juego no estaba nivelado”, dijo la jefa de la misión de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE), Tana de Zulueta. “En general, el referendo no cumplió con las normas del Consejo de Europa”, advirtió por su parte Cezar Florin Preda, líder del equipo de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

Sin embargo, los portavoces de la misión, que emitirá su informe final dentro de ocho semanas, rehusaron pronunciarse sobre si el resultado debe considerarse válido o no.

“Está fuera de nuestro mandato decir cuál podría haber sido el resultado sin los defectos observados. Eso lo deberá juzgar la historia”, señaló De Zulueta. La experta no quiso evaluar el anuncio de la oposición de impugnar los resultados por la supuesta presencia de 2,5 millones de votos sospechosos, carentes del preceptivo sello de la mesa electoral, que la Junta Suprema Electoral turca decidió dar por válidos una vez empezado el recuento.

“Esa decisión, tomada en ese momento, sí ha socavado una importante medida de protección y está en contradicción con la ley. No hemos tenido oportunidad de reunirnos con la Junta Electoral para hablar sobre este tema”, indicó la jefa de la misión.

Florin Preda, por su parte, lamentó que la ley turca no prevé la presencia de observadores internacionales y no permite a organizaciones cívicas turcas vigilar el proceso, limitando esta función a representantes de los partidos.

Afirmó que “durante la jornada electoral no hubo mayores problemas, salvo en algunas regiones”, sin dar más detalles. “Nunca debería socavarse el Estado de Derecho mediante el estado de emergencia”, agregó, en alusión a las medidas que rigen bajo el estado de excepción vigente en Turquía desde julio pasado, a raíz del fallido golpe militar.

También De Zulueta alertó de que “el estado de emergencia vigente restringió aún más la libertad de asamblea y de expresión” durante la campaña.

La jefa de misión de la OSCE criticó asimismo que la Junta Suprema Electoral derogase, antes de empezar la campaña, la norma que obligaba a los medios de comunicación a dar un tratamiento imparcial a las diferentes opciones políticas. “La campaña por el sí dominaba en los medios de comunicación” y “el Estado no ha tomado medidas para garantizar el acceso de los ciudadanos a información imparcial sobre el referéndum”, recalcó De Zulueta.

de las ayudas a las agresiones El comunicado emitido por la misión también subraya que se observó “el mal uso de recursos estatales y la obstrucción de eventos de la campaña del no”, a menudo mediante “agresiones violentas e intervenciones policiales”.

Critica también que algunos altos cargos del Gobierno “equiparaban a los defensores del no con simpatizantes de terroristas”.

La misión conjunta de la OSCE y el Consejo de Europa, integrada por 63 observadores de veintiséis países, permanecerá en Turquía hasta el próximo sábado.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, rechazó de forma tajante las críticas de la OSCE al desarrollo del referéndum constitucional del domingo, que entregó con una escasa mayoría el poder ejecutivo al jefe de Estado. “Hay una organización llamada OSCE que está preparando un informe para decir que el referéndum fue de una manera u otra. Nunca haremos caso a los informes que hagan. Que digan lo que quieran”, dijo Erdogan durante un discurso ante sus seguidores en Ankara, transmitido en directo por la cadena CNNTürk. “Este país ha hecho las elecciones más democráticas que se hayan visto en ningún país europeo. Ustedes no han permitido a ministros turcos entrar en Europa (para hacer campaña electoral) y ahora criticáis el referéndum. Olvidaos, se ha acabado”, dijo el presidente.

También el Ministerio turco de Exteriores criticó la rueda de prensa que los observadores electorales de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ofrecieron ayer en Ankara, lamentando que reflejasen “prejuicios”. “Hemos recibido con tristeza las acusaciones de carácter político del equipo de la OSCE sobre el referéndum del 16 de abril”, indicó Exteriores en un comunicado.

“No se pueden aceptar comentarios como los que dicen que el referéndum ha quedado por debajo de los estándares internacionales”, aseveró tras recordar que el plebiscito tuvo una participación del 85% de los votantes registrados. “Las declaraciones de carácter político de la OSCE respecto al referéndum muestran que esta misión ha llegado a Turquía con prejuicios y sin tener en cuenta la objetividad e imparcialidad. Dicha primera declaración refleja parcialidad y prejuicios”, señala el texto. Aseguró que las autoridades turcas han ofrecido plena cooperación a la misión de la OSCE, detalle confirmado por los observadores, que agradecieron la buena disposición pero lamentaron la falta de un marco legal para regular estas misiones.

El voto a favor de la polémica reforma constitucional en Turquía en los países europeos con importantes comunidades turcas fue claramente superior al ajustado 51,4 % registrado en total y rebasó el 60 % en Alemania, Francia, Holanda, Austria y Bélgica, según informó la agencia semipública Anadolu.

El país europeo donde más aprobación obtuvo la reforma constitucional fue Bélgica con un 75% a favor del sí, seguido de Austria (73%), Holanda (71%), Francia (65%) y Alemania (63%), de acuerdo con la fuente.

Durante la campaña del referendo que prevé otorgar todo el poder al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se produjeron serias tensiones entre Ankara y las autoridades holandesas, alemanas y austríacas, sobre todo tras la negativa de éstas a permitir la aparición de miembros del Gobierno de Ankara en mítines en su territorio. - Efe