Bruselas - Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) urgieron ayer a Libia a hacer más esfuerzos para proteger los derechos humanos “especialmente” en los centros de detención de inmigrantes, y mostraron su apoyo a la unidad de las fuerzas armadas del país para garantizar su seguridad y estabilidad. “Reconocemos al Gobierno de unidad nacional (...) pero animamos al diálogo y al compromiso a todos los actores”, indicó en una rueda de prensa al término de la reunión la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini.
En sus conclusiones, los ministros subrayaron la “urgencia” de unir a todas las fuerzas armadas bajo el control del legítimo Gobierno de unidad nacional para garantizar la estabilidad y preservar la unidad del país y su integridad territorial. “Hemos subrayado la necesidad de ser inclusivos con todos los actores políticos y militares libios y la conveniencia de adaptar alguno de los acuerdos de Sjirat (para la puesta en marcha del Gobierno de unidad nacional) para posibilitar esa inclusividad”, indicó por su parte el ministro español de Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis.
Su homólogo británico, Boris Johnson, defendió “crear una verdadera asociación entre el este y el oeste, ver cómo Hafter puede ser integrado en el Gobierno de Libia”, en referencia al controvertido general Jalifa Hafter, exmiembro de la cúpula gadafista y actualmente hombre fuerte del este del país. Los ministros también celebraron la creación de la Guardia Presidencial y el reciente despliegue de sus primeras unidades como “un paso principal para proteger las instituciones”, y se dijeron dispuestos a “explorar la posibilidad de dar apoyo” a ese cuerpo de seguridad.
La misión Eubam para Libia, que actualmente tiene su base en Túnez por motivos de seguridad, seguirá dando asistencia con vistas al posible envío de una misión civil, “una vez las condiciones lo permitan”, para dar apoyo policial, al Estado de derecho y gestión de fronteras. El consejo de ministros también instó a todas las partes en Libia a garantizar el acceso a los trabajadores humanitarios a los centros de detención de inmigrantes, mejorar las condiciones en las que se encuentran, garantizar adecuadas instalaciones de recepción, buscar alternativas a la detención e incrementar su retorno voluntario. Para apoyar todo ello, la UE empleará el fondo de emergencia para África y colaborará más con la agencia de la ONU para los refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones. “Es evidente que el desafío de inmigración no va a cesar mientras no haya un acuerdo político duradero en Libia”, consideró Dastis.
En línea con la Declaración de Malta aprobada por los líderes de la UE en su cumbre informal del pasado viernes en La Valeta, los ministros aseguraron que darán mayor prioridad a facilitar entrenamiento, equipos y apoyo a los guardacostas y la Marina de Libia (como ya hace mediante la misión naval europea Sofía). Mogherini puso de relieve que “las aguas territoriales libias son responsabilidad de los libios”, ya que las autoridades de ese país no han invitado a fuerzas internacionales a operar en ellas.
Actualmente la UE dedica 120 millones de euros en la cooperación con Libia para la sociedad civil, educación, sanidad, gobernanza, juventud, mediación y seguridad, así como 10,8 millones de euros en 2016 para ayuda humanitaria, pero recordó que para su distribución es fundamental la estabilidad política sobre el terreno. - Efe