Beirut - Los bombardeos se cancelaron ayer al atardecer en la ciudad siria de Alepo (norte), después del anuncio ruso de una suspensión de las operaciones del ejército sirio, cuyo triunfo en la urbe da por hecho el presidente Bachar al Asad. Pese a la interrupción de los ataques aéreos, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, dijo a Efe por teléfono que todavía hay fuego de artillería de los efectivos gubernamentales en algunas áreas del este de la localidad. El portavoz del opositor Consejo de la Provincia de Alepo Libre, Abu Zaer al Halabi, destacó, por su parte, que los combates prosiguen esta noche en las inmediaciones de la ciudadela monumental y el casco antiguo, así como en el área de Yeb al Qubi, en el este.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, anunció que las fuerzas armadas sirias suspendieron ayer su ofensiva en la mitad oriental de Alepo para facilitar la mayor evacuación hasta el momento de civiles, que calcula que serán unos 8.000. Asimismo, reveló que ha acordado con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, la reanudación de las consultas sobre la salida de todos los combatientes del este de Alepo.
El presidente sirio, Bachar al Asad, ha dado por hecho el triunfo del Ejército en esa población y asegurado que su conquista no supondrá el fin del conflicto en el país, en una entrevista publicada ayer por el diario estatal Al Watan. “Para ser realistas, no significa el fin de la guerra en Siria, sino una estación grande hacia el final”, consideró Al Asad, quien reconoció que nunca pensó en dejar ninguna zona sin “liberar”. El jefe de Estado auguró que la contienda “no acabará hasta la eliminación total del terrorismo”: “Los terroristas están localizados en otras áreas, incluso si terminamos en Alepo, continuaremos la guerra contra ellos”, remarcó.
Desde Alepo, el coordinador de las facciones rebeldes, Abdelmoneim Zeinedín, descartó un hipotético repliegue de los insurgentes. “Esta es su ciudad (de los rebeldes) y quieren que salgan de ella las fuerzas ocupantes de Hizbulá y las milicias de Qasem Suleimani (líder de la Guardia Revolucionaria Iraní)”, zanjó. Zeinedín arremetió contra Rusia, que, en su opinión, no quiere una salida negociada al conflicto en Alepo. “Rusia está golpeando con fuerza junto a Irán a los civiles y revolucionarios de Alepo, está presionando para una rendición, no quiere una solución política, sino militar”, detalló Zeinedín. Además, criticó los “contactos, conversaciones, consultas” entre Moscú y Washington, que no han tenido un impacto en la situación sobre el terreno y no han beneficiado a los rebeldes.
Zeinedín apuntó que los rusos emplean la excusa de las conversaciones para ganar tiempo, con el fin de continuar los bombardeos y el avance sobre el terreno. Desde el 15 de noviembre, Alepo es escenario de una ofensiva de las fuerzas gubernamentales y sus aliados, que han tomado el 75% de los barrios del este de la ciudad, que anteriormente estaban en manos de los opositores.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó en un comunicado de que cerca de 150 civiles, la mayoría discapacitados, pero también heridos, fueron rescatados el miércoles por la noche por este organismo y la Media Luna Roja Siria de un centro que los acogía en el casco antiguo de Alepo, reconquistado hace poco por el Ejército sirio.