Berlín - El presidente estadounidense, Barack Obama, declinó ayer expresar su opinión acerca de si la canciller alemana, Angela Merkel, debería optar a la reelección, aunque sí se permitió afirmar que, de ser alemán, la votaría. “No me mezclo en la política ajena. Lo único que puedo decir es que Merkel es una aliada extraordinaria y seguramente la única entre nuestros aliados más estrechos que estaba en el cargo cuando yo llegué al mío”, apuntó Obama, para añadir un “somos veteranos”, en una comparecencia conjunta con Merkel tras su reunión en Berlín. “Si yo fuera de aquí, si fuera alemán, sería su seguidor, le daría mi voto”, añadió, para afirmar a continuación, con cierta ironía, que no está seguro de si tal recomendación sería buena para ella. La jefa del Gobierno alemán ha demostrado “compasión”, “fortaleza y determinación” en la gestión de esa crisis, apuntó Obama, tras más de dos horas de reunión con Merkel, en la sede de la Cancillería de Berlín. Merkel ha trabajado en la búsqueda de soluciones con un “buen sentido de orientación” en lo relativo a la “defensa de unos valores”, añadió Obama, para agradecer la contribución alemana en la lucha contra el yihadismo de Estado Islámico (EI) y en la búsqueda de soluciones al conflicto de Siria, origen de la crisis migratoria

Aún por decidir La conservadora Merkel no se ha pronunciado hasta ahora acerca de si optará a su reelección en las generales previstas para septiembre de 2017 al que sería, de ganar, su cuarto mandato, aunque se espera que dé a conocer en breve su decisión al respecto. El demócrata Obama aludió asimismo, aunque indirectamente, a su primera visita a Berlín, aún como candidato a la Casa Blanca, en julio de 2008, y al hecho de que entonces Merkel, que lleva once años en el cargo, ocupaba ya la Cancillería.

En ese momento, la jefa del Gobierno impidió que el entonces aspirante demócrata pronunciara un mitin ante la Puerta de Brandeburgo, lo que le obligó a buscar un lugar alternativo, por considerar que era incurrir en electoralismos. Eso marcó algo la relación personal entre ambos líderes, a lo que siguió el malestar de Berlín por el escándalo del espionaje masivo por parte de EEUU a sus aliados, incluido el teléfono móvil de Merkel, pero Obama ha definido reiteradamente a la canciller, entonces como ahora, como su “mejor y más estrecha aliada”. - Efe