Berlín - La canciller alemana, Angela Merkel, desactivó ayer el pulso por la Presidencia del país con el consenso logrado en su coalición para que el próximo jefe del Estado sea su ministro de Exteriores, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier. “Mi partido ha aceptado mi propuesta”, comunicó Merkel, quien calificó a su ministro de representante del “centro político”, tan experimentado en política exterior como en asuntos internos, y una persona con quien ha mantenido una “estrecha colaboración” en dos legislaturas.

“Es un candidato excelente”, reconocido dentro y fuera del país, y su designación es una “señal de estabilidad” en tiempos de “convulsiones internacionales”, resumió la canciller, en lo que en medios alemanes se interpretaba como un mensaje “anti-Trump”.

Steinmeier está en las antípodas del presidente electo de EEUU, Donald Trump, por su talante conciliador y por el consenso logrado para que suceda en la Presidencia al independiente Joachim Gauck, de 76 años, quien en junio anunció que renunciaba a su reelección. Dos reuniones entre los líderes de las formaciones coaligadas dieron luz verde a la elección del ministro como candidato a futuro jefe del Estado. - Efe