Ginebra - La ONU denunció ayer el almacenamiento de “grandes cantidades” de amoníaco y azufre por parte del Estado Islámico (EI) en lugares donde residen civiles, en un momento en el que emergen más detalles sobre el uso de armas químicas por parte del grupo yihadista en Irak. La oficina del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Husein, señaló que estas informaciones proceden de la ciudad iraquí de Mosul y se conocen después de que el pasado 23 de octubre fallecieran cuatro personas tras inhalar humo de azufre quemado proveniente de una fábrica y un almacén de azufre pertenecientes a un yacimiento en el subdistrito Shura de Mosul.
Las instalaciones fueron incendiadas y atacadas por los yihadistas del EI, que supuestamente también depositaron azufre en lugares de Shura para quemarlo. El pasado 26 de octubre murió de asfixia un niño de dos meses como resultado de las emisiones de azufre quemado cuando él y su familia huyeron de Shura a la comarca de Al Qayara.
“Tenemos miedo que el EI esté usando estos agentes químicos como armas químicas”, dijo en rueda de prensa Ravina Shamdasani, portavoz del alto comisionado.
Cuestionada sobre este extremo y sobre si saben que el armamento está siendo usado intencionalmente contra civiles, dijo que no tenían confirmación de ello, pero que el hecho de que “no se tomen las precauciones necesarias para evitar la contaminación ya es por sí un crimen”. “No estamos especulando sobre si las usan directamente contra los civiles o no -puntualizó Shamdasani- sino que estamos alertando de ello”. La portavoz explicó que la ley humanitaria internacional es muy clara en establecer que los civiles deben protegerse en todas las instancias y, que por lo tanto, si se les expone a armas químicas a propósito o por inacción eso constituye un acto castigable. “La exposición de civiles a cualquier tipo de armas químicas está prohibido y si se prueba que no se les protegió a propósito, puede constituir un crimen de guerra”, sentenció.
Mientras, en Alepo, Moscú lleva tiempo denunciando el uso de armas químicas por parte de los opositores. Rusia ofreció ayer protección militar a la Organización por la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) para que envíe a sus expertos en una misión a la ciudad siria de Alepo con el fin de investigar el posible uso de armas químicas por parte de las fuerzas de la oposición. “Nos dirigimos a la dirección de la OPAQ para que envíe a sus expertos al barrio Proyecto 1070 de Alepo a fin de investigar el uso de sustancias químicas como armas” contra la población civil y los militares sirios, dijo hoy el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Igor Konáshenkov. La misión militar rusa en Siria, agregó, garantizará el trabajo conjunto de expertos rusos y de la misión de la OPAQ. Moscú ha acusado a la oposición armada siria de usar armas químicas en Alepo y asegura tener pruebas de que las milicias emplearon cloro y fósforo blanco contra la población civil y las tropas gubernamentales. - Efe