Estambul - El Ejército de Turquía volvió a bombardear ayer con artillería posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Siria, después de que varios morteros disparados desde allí cayeran en territorio turco.

Según informó el diario Hürriyet, los militares turcos dispararon contra cuatro objetivos en Siria, “en respuesta al fuego de morteros a través de la frontera” que cayó en la provincia de Gaziantep, en el sureste de Turquía.

Dos proyectiles de mortero disparados desde la zona de Yarábulus habían caído por la mañana en el jardín de una casa del municipio de Karkamish, cercano a la frontera, estallando con gran estruendo, pero sin causar muertos ni heridos. Horas más tarde, otros tres proyectiles del tipo katiusha impactaron en un terreno baldío en la ciudad de Kilis, vecina de Gaziantep al oeste y situado a solo 5 kilómetros de la frontera, también sin causar víctimas ni pérdidas económicas.

También en esta provincia, la artillería turca respondió bombardeando la zona desde donde se habían disparado los cohetes.

En los primeros cinco meses del año, 21 personas murieron por el impacto de katiusha en Kilis, disparados desde la zona siria dominada por el EI. Ya el lunes el ejército turco bombardeó al EI en la ciudad de Yarábulus, el último feudo de ese grupo yihadista en la zona norteña de Siria fronteriza con Turquía, tras caer tres morteros disparados desde esa zona en un terreno baldío en un municipio de Karkamis, y según fuentes militares, incidentes similares habían tenido lugar en días anteriores.

Por altavoz, las autoridades de Karkamis conminaron a los vecinos de esta localidad de 10.000 habitantes a no abandonar sus casas para reducir el riesgo de ser alcanzado por la caída de morteros.

La opinión pública turca sigue con aprensión los sucesos en la frontera, dado que al sur de Yarábulus se desarrollan combates entre el EI y las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza de milicias encabezadas por las kurdosirias YPG, que avanzan hacia norte. El Gobierno turco ha anunciado reiteradamente que no permitirá en ningún caso que fuerzas kurdas se hagan con el control de la zona fronteriza ahora dominada por el EI, como Yarábulus.

visita entre tensiones El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, realiza hoy una visita a Ankara marcada por las tensiones causadas por la exigencia turca de que Washington extradite al predicador Fethullah Gülen radicado en ese país y por el avance de las fuerzas kurdas en el norte de Siria.

Biden llegará a Ankara hoy por la mañana, procedente de Letonia, y partirá por la noche del mismo día hacia Estocolmo. Durante su estancia en la capital turca, el político mantendrá entrevistas con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro, Binali Yildirim, y el presidente del Parlamento, Ismail Kahraman, según avanzó la Casa Blanca en un comunicado.

Washington no ha especificado los puntos a tratar en las reuniones. En cambio, las autoridades turcas han anunciado varias veces que aprovecharán la visita de Biden para insistir en su demanda de extradición del predicador turco Gülen, que reside en Pensilvania desde 1999 y a quien Ankara acusa de haber instigado el fallido golpe militar del 15 de julio.

Por su parte, el Gobierno austríaco anunció ayer que “toma nota” de la retirada del embajador turco en Viena y destacó que no piensa cambiar su postura hacia Turquía, favorable a interrumpir las negociaciones para la adhesión de Ankara a la Unión Europea. Un portavoz del Ministerio de Exteriores dijo que el responsable de la diplomacia austríaca, Sebastian Kurz, y el Gobierno toman nota del paso dado por Ankara. - Efe