PEKÍN. El parque zoológico Badaling Safari World, donde un tigre mató a una mujer a finales de julio, ha vuelto a vivir momentos de tensión, cuando otro de estos grandes felinos atacó un automóvil de turistas y en este caso no causó heridos pero sí se llevó el parachoques del vehículo como recuerdo.
Este último suceso ocurrió a principios de esta semana y fue recogido por los mismos ocupantes del vehículo en un vídeo doméstico (tinyurl.com/hk4ndx6), donde se ve cómo un tigre blanco siberiano se interpone en el camino del turismo, sin dejarle circular.
Los turistas mueven el vehículo lentamente hacia delante, para intentar ahuyentar al animal, y éste se aparta pero agarra con sus fauces el parachoques del auto, llevándoselo a la cuneta.
Según se deduce por el vídeo, los turistas asustaron al animal tocando el claxon e incluso llegaron a tener la puerta del vehículo abierta, pese al precedente de días anteriores, en el que murió una mujer en el mismo lugar por incumplir las normas y salir de su auto.
En ese primer incidente, cuando la mujer salió del vehículo un tigre se lanzó sobre ella, lo que provocó que su marido y su madre salieran del mismo auto para intentar ayudarla, momento en el que otro felino atacó y causó la muerte de la progenitora.
El Badaling Safari World, situado al lado de uno de los tramos más visitados de la Gran Muralla, ofrece a los turistas la posibilidad de ver a los animales salvajes de cerca mientras pasean en coches particulares o autobuses del propio parque.