ATENAS. Desde las 7.30 hora local (04.30 GMT), unos 300 policías, entre ellos escuadrones de las brigadas antidisturbios, se encuentran desplegados en la estación de servicio de Pathe, en las cercanías de la localidad de Políkastro, unos 20 kilómetros al sur de la frontera con Macedonia.
La misión de los efectivos policiales es acompañar a los refugiados hasta los autocares que los distribuirán en los nuevos centros de acogida organizados por el Gobierno en el norte del país, informa la agencia de noticias AMNA, que junto a la televisión pública ERT es el único medio de comunicación al que se le ha permitido el acceso al lugar.
Según los últimos datos oficiales, a esa hora se encontraban en la gasolinera 1.828 refugiados.
Se espera que la operación continúe mañana en otra gasolinera en la localidad fronteriza de Evzoni, donde se albergan 1.109 refugiados, y en el hotel "Hara" situado en la misma población, con 827 refugiados.
El Gobierno heleno quiere desalojar en las próximas semanas los cuatro campamentos improvisados que todavía existen, como hizo a finales de mayo con la propia Idomeni, para tener instalados en centros organizados a los más de 57.000 refugiados que se encuentran repartidos por todo el territorio griego.
En las últimas semanas las autoridades han habilitado nuevos centros de acogida, y el Gobierno ha anunciado la apertura en breve de otros 12 más en el centro del país.
Una vez concluidos estos preparativos se espera que concluya también el desalojo del puerto del Pireo, donde continúa habiendo 1.300 personas, una cifra sensiblemente inferior a los 6.000 que llegó a albergar.
El Gobierno ha instado a los refugiados a permitir su traslado y les ha advertido que solo en los centros organizados podrán renovar sus permisos temporales de estancia ya caducados, y además registrarse para entrar en el proceso de asilo o reubicación.
Según los datos diarios publicados hoy por la oficina gubernamental encargada de gestionar la crisis de refugiados, en estos momentos hay 57.194 personas repartidas por todo el país.
Desde que entró en vigor el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía que prevé la devolución de los que entren en territorio griego, el número de llegadas se ha reducido drásticamente, con días en los que no se produce ni un solo arribo de lanchas.
Durante el fin de semana, en cambio, la cifra volvió a aumentar y entre el sábado y el domingo llegaron un total de 212 personas, mientras que en las últimas 24 horas, fueron 67.