WASHINGTON. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, visitó el mes pasado Hiroshima para recordar a las víctimas de la bomba atómica lanzada por Estados Unidos en esa ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, en lo que supuso el primer homenaje de un alto cargo de Washington a los fallecidos.
La visita de Obama a Hiroshima tendrá lugar el 27 de mayo, en compañía del primer ministro japonés, Shinzo Abe, con el objetivo de ilustrar "su compromiso de perseguir la paz y seguridad de un mundo sin armas nucleares", explica en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Mientras, en un artículo en la plataforma de blogs Medium, el asesor adjunto de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes, afirma que la Casa Blanca cree que es "el momento adecuado" para una visita del presidente a Hiroshima y a su Parque de la Paz, dedicado a las víctimas de la bomba atómica.
Obama "no revisará la decisión (de EEUU) de usar la bomba atómica al final de la Segunda Guerra Mundial", sino que "ofrecerá una visión de futuro", dice Rhodes.
Hiroshima fue el objetivo del primer bombardeo atómico de la historia, llevado a cabo por aviones estadounidenses el 6 de agosto de 1945.
Además del de Hiroshima, Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica sobre la ciudad de Nagasaki, en el suroeste del archipiélago japonés, el 9 de agosto de 1945, que forzó la capitulación de Japón seis días después y puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
La mayoría de los japoneses (un 70 %) quieren que Obama visite Hiroshima, según una encuesta realizada por la cadena de televisión pública japonesa NHK difundida hoy.
Obama visitará del 21 al 28 de mayo Vietnam y Japón, donde asistirá a la cumbre de países del G7 que tendrá lugar los días 26 y 27 de mayo en el parque natural Ise-Shima.