parís - El presidente francés, François Hollande, consideró ayer que las protestas del movimiento Nuit Debout (Noche en pie) son “legítimas”, ya que “la juventud no está satisfecha, nunca lo está y tiene la razón de no estarlo”. En una entrevista difundida por la televisión pública, en la que se somete a las preguntas de periodistas y ciudadanos, Hollande recordó que él “también ha tenido 20 años”, y que por eso ve legítimo que la juventud “quiera expresarse sobre el mundo tal como está y sobre la política tal como está”.

La movilización de Nuit Debout comenzó el pasado 31 de marzo tras una manifestación contra la reforma laboral que pretende aprobar el Ejecutivo y se ha extendido a otras ciudades de Francia, aunque no se ha convertido por el momento en una protesta masiva. A falta de un año para las elecciones presidenciales -a las que todavía no se sabe si concurrirá Hollande-, el presidente, en mínimos históricos de popularidad, consideró que la situación económica es “mejor” que a su llegada a la jefatura de Estado. El 87% de los franceses considera que su acción gubernamental ha sido negativa, con un 47 % que incluso la califica de “muy negativa”, según un sondeo publicado por la televisión “BFMTV”. Con respecto a hace doce meses, el presidente ha incrementado seis puntos la tasa de insatisfechos, indica la encuesta. Solo el 13 % de los encuestados considera “positivo” el trabajo de Hollande.

“Hay más crecimiento, menos déficit y menos impuestos”, subrayó Hollande a preguntas de los periodistas, antes de someterse a las cuestiones de los ciudadanos. El mandatario subrayó que su principal intención a lo largo de su mandato ha sido “modernizar Francia protegiendo su modelo social”, y prometió que continuará con ello “hasta el final”. Para ese objetivo explicó que cuenta con tres grandes reformas pendientes: la laboral -que ha encontrado una gran resistencia en la calle que ha obligado a eliminar sus disposiciones más polémicas-, la de igualdad y ciudadanía, y la transparencia. Hollande reconoció que la versión del proyecto de ley sobre el trabajo que debate en la actualidad el Parlamento “no es la que inicialmente había sido preparada”, pero alegó que ello se debe a que él “escucha y participa en el diálogo” con los agentes sociales.- Efe