LUANDA. La Organización Mundial de la Salud ha elevado a de 50 a 158 muertos el balance del brote de fiebre amarilla que comenzó en diciembre de 2015, según ha informado un responsable de la organización.
La OMS también ha detectado un aumento en los casos de malaria, cólera y diarrea crónica en Luanda y en otras localidades, debidos en parte a una reducción de los servicios sanitarios y de la recogida de basuras, según fuentes de los servicios médicos del país africano.
El brote de fiebre amarilla, que se transmite por la picadura de un mosquito, comenzó en el suburbio de Viana, en Luanda, pero se ha propagado a otras zonas de este país.
El pasado 11 de marzo, el Gobierno angoleño informó de la muerte de al menos 37 personas en el país africano como consecuencia del brote de fiebre amarilla desde diciembre de 2015.
Los síntomas de la fiebre amarilla incluyen fiebre repentina, fuerte dolor de cabeza, náusea, vómitos y fatiga, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.