beirut - Siria entró ayer en el quinto de año de una guerra que ha causado 273.520 muertos, y en medio del repliegue de la mayor parte del contingente aéreo de Rusia, que transcurre en paralelo a negociaciones de paz en Ginebra. Al cumplirse el quinto aniversario del conflicto, varias manifestaciones tuvieron lugar en distintas zonas bajo control opositor del territorio sirio, donde los participantes pidieron libertad y la caída del régimen de Bachar al Asad, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Las marchas se desarrollaron en áreas en manos de Al Qaeda de la ciudad de Alepo, la mayor del norte del país, así como en el pueblo de Sayu, en la misma provincia y próximo a la frontera con Turquía.

También hubo protestas en las poblaciones de Saraqeb y Maarat al Nuaman, en la provincia vecina de Idleb. En esta última ciudad hubo varios heridos después de que milicianos del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, abrieran fuego contra los manifestantes, que portaban banderas de la revolución siria y de la insurgente División 13.

Los representantes de la oposición siria que participan en las negociaciones de paz auspiciadas por la ONU en Ginebra están dispuestos a mantener conversaciones directas con el Gobierno de Damasco, si esto aumenta las posibilidades de encontrar un arreglo político al conflicto armado. “Las conversaciones empezarán como consultas indirectas, pero nosotros no nos oponemos a conversaciones directas, siempre y cuando esto lleve a una solución para el pueblo sirio”, dijo hoy el portavoz de la delegación opositora, Salem Al Meslet. “A nosotros, lo que nos importa es resolver el conflicto y llevar alivio al pueblo sirio”, recalcó. - Efe