BERLÍN. Tanto la sociedad alemana como la propia economía se beneficiarán del flujo de cientos de miles de refugiados que están entrando en el país, según la propia canciller, Angela Merkel, haciéndose eco de su propio mantra optimista de que el país puede gestionar esta situación.

En su discurso de Nuevo Año, Merkel ha reconocido que la integración de los inmigrantes, muchos de ellos musulmanes que huyen de la guerra en Oriente Próximo, costará "tiempo, fuerza y dinero" a Alemania. No obstante, la canciller ha insistido en que el país es fuerte como para abordar esta situación, señalando la baja tasa de desempleo y la subida de los salarios.

"Estoy convencida de que si abordamos la formidable tarea que supone el flujo y la integración de tanta gente de manera adecuada hoy, esto representará una oportunidad para nosotros mañana", ha indicado la canciller, según el texto del discurso ofrecido por el Gobierno antes de ser pronunciado.

"Es cierto, vivimos en tiempos de retos. Pero también es cierto que podemos hacerlo, porque Alemania es un país fuerte", ha añadido.

El país bávaro ha recibido este año a más de un millón de inmigrantes, una cifra mucho mayor que cualquier otro país europeo. Merkel es una de los pocos líderes que les ha dado la bienvenida, argumentando que Alemania tiene el deber de dar refugio a la gente que huye del conflicto y la persecución, algo que la ha llevado a convertirse en 'Persona del año' para la revista Time.

Sin embargo, su popularidad dentro del país ha caído, ya que algunas comunidades locales se han quejado al verse abrumadas con los niveles de llegada de refugiados, y el apoyo a su partido ha sufrido, aunque sigue liderando los sondeos de opinión.

Mientras, la reciente formación contraria a la inmigración Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) ha alcanzado tasas de apoyo del 8 al 10 por ciento en las últimas encuestas.

"NO NOS DIVIDAMOS" En su discurso, la canciller ha hecho hincapié en que Alemania ya ha tenido que enfrentarse a grandes desafíos en el pasado, como la reunificación, y que de ellos ha salido mejorada. "Es importante que nos impidamos a nosotros mismos dividirnos, ni entre generaciones o clases sociales, ni entre aquellos que han estado aquí durante mucho tiempo y aquellos que son nuevos", ha indicado.

"Es importante que no sigamos a esos que, con frialdad e incluso odio en sus corazones, reclaman una Alemania para ellos solos mientras intentan excluir a otros", ha añadido, en referencia a las protestas contra los musulmanes que se celebran en el este de Alemania y que han crecido recientemente.