Estrasburgo -Ensaf Haidar, la mujer del bloguero Raif Badawi, preso en una cárcel saudí y galardonado con el premio Sajarov a la libertad de conciencia, hizo ayer al recogerlo ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) un alegato por la libertad de expresión en su país y en la sociedad árabe. “Raif es un espíritu libre, no es un violador. Simplemente es una voz libre en un país de pensamiento único y no es un bandido”, dijo Haidar, quien dotó a su discurso de momentos de gran emotividad.
El primero, cuando pidió al pleno que guardara un minuto de silencio “por los que han caído en Francia y en otros lugares. Es el deseo de mi marido”; el segundo cuando mostró ante los eurodiputados, puestos en pie, un retrato de su marido ausente, y el tercero cuando depositó el diploma del premio en el sillón vacío de los galardonados. El bloguero Raif Badawi fue condenado en 2012 a diez años de cárcel, al pago de un millón de riales saudíes (unos 242.000 euros) y a mil latigazos (veinte tandas de cincuenta) por difamar al Islam. Badawi recibió el pasado enero los primeros cincuenta latigazos en público frente a una mezquita de la ciudad. Las autoridades postergaron el resto por sus condiciones de salud, bajo las presiones internacionales y de grupos de derechos humanos, pero en junio pasado el tribunal supremo confirmó la sentencia. Desde el pasado martes, Badawi sigue una huelga de hambre porque las autoridades han decidido trasladarle de prisión. La esposa de Badawi jalonó ayer su discurso ante el PE con varias citas de su marido: “la libertad de expresión es el aire que respira todo pensador, el combustible que nos hace pensar y trabajar”, o con la que cerró su intervención: “a los que nos desean la muerte les deseamos la vida, a los ignorantes que les devuelvan a la razón”. Haidar dijo que Badawi “no es más que un pensador musulmán que rechazó formar parte del rebaño que sigue a un clero que vive ajeno al tiempo y gobierna con leyes injustas y tiránicas”.