BEIRUT. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos reveló que la cifra de radicales fallecidos podría ser superior porque hay cadáveres que han quedado completamente despedazados, por lo que no han podido ser incluidos en el recuento.
Los ataques aéreos galos han tenido como blanco durante estos días las áreas de Al Hud y Marab, así como cuarteles y concentraciones de combatientes del EI en otras partes de Al Raqa.
El Observatorio destacó que la mayoría de los muertos perdieron la vida en bombardeos contra puestos de control de la organización yihadista.
Durante esta semana, Francia no ha sido el único país que ha tenido como objetivo al EI en el territorio sirio, porque Rusia anunció el martes que había duplicado sus bombardeos contra las posiciones de los extremistas.
Desde Al Raqa, un activista de la opositora Red Sham, que se identificó como Abu Bakr, dijo a Efe por internet que el EI no ha tomado medidas especiales para protegerse de estos ataques aéreos, porque ya las adoptó cuando en septiembre de 2014 comenzaron los bombardeos de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos.
Desde entonces, "el Dáesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico) ha excavado trincheras y ha reducido el número de sus seguidores apostados en puestos de control. Además, traslada sus cuarteles continuamente", detalló el activista.
No obstante, según el Observatorio, decenas de familias de dirigentes del EI y milicianos, la mayoría extranjeros, se han desplazado de Al Raqa a la localidad de Mosul, bastión principal de los radicales en Irak, al considerarla más segura.
Durante la jornada de hoy, aviones que se cree que eran de la coalición internacional bombardearon el oeste de Al Raqa sin que se hayan registrado víctimas.
También fue escenario de ataques aéreos la provincia de Deir al Zur, que está controlada casi en su totalidad por el EI.
Desde esta provincia, el activista Mohamed al Jalif, de la Red Siria para los Derechos Humanos, señaló a Efe que supuestos aviones de la alianza internacional lanzaron tres bombardeos contra la ciudad de Al Bukamal, fronteriza con Irak.
"Los blancos fueron el estadio, una corte islámica, el antiguo cementerio y el edificio de la Policía. Se desconoce si ha habido víctimas porque el Dáesh ha cerrado la zona completamente, aunque se han escuchado ambulancias", apuntó la fuente.
En el caso de Deir al Zur, Al Jalif indicó que el EI tampoco ha tomado precauciones especiales por los últimos bombardeos: "Ellos (los yihadistas) tienen bases en medio de zonas residenciales desde hace tiempo, y, aun así, la coalición ha seguido atacándolos".
El Observatorio agregó que la fuerza aérea rusa tuvo hoy como objetivo áreas próximas al aeropuerto militar de Deir al Zur, donde los extremistas se enfrentan a los efectivos del régimen de Bachar al Asad.
La ONG precisó que los aviones de Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, no solo atacaron posiciones del EI, sino también de otras facciones armadas en otras provincias como Idleb (norte) y Hama (centro), donde efectuaron 22 bombardeos, uno de ellos contra el cuartel del grupo radical Yund al Aqsa (soldados de Al Aqsa).
Por otro lado, coincidiendo con el aumento de los bombardeos, el EI anunció hoy en su revista online en inglés Dabiq que ha asesinado a un rehén noruego y a otro chino, secuestrados en Siria.
El grupo mostró en una página las fotografías de los supuestos cadáveres de los prisioneros, que en septiembre fueron identificados por los propios extremistas como el noruego Ole Johan Grimsgaard-Ofstad, nacido en 1967, y el chino Fan Jinghui, de 50 años.
Las instantáneas aparecen encabezadas con el título "El destino de los dos prisioneros" y a mitad de página hay un mensaje de los yihadistas que dice "ejecutados tras haber sido abandonados por las naciones y organizaciones apóstatas".
La autenticidad de estas informaciones no ha podido ser verificada y por el momento ni el Gobierno de Pekín ni el de Oslo han confirmado la muerte de sus ciudadanos.