París - Los autores de uno de los atentados cometidos la pasada noche en el centro de París gritaban “Alahu Akbar” (”Alá es el más grande”) mientras disparaban con armas automáticas, según las declaraciones realizadas por un testigo a la emisora France Info. El testigo, que relató lo sucedido entre sollozos, explicó que estaba con su madre en la sala de espectáculos Bataclan, en el distrito XI, y que varios individuos irrumpieron y empezaron a disparar. Aseguró asimismo que había escuchado en varias ocasiones a los autores de los tiros gritar “Alahu Akbar” y, que después de una ráfaga, cuando parecía que los presuntos terroristas se habían marchado, escapó con su madre.
A última hora de ayer se confirmó el peor de los presagios: el centenar de personas que permanecían retenidas en la sala de fiestas habían fallecido. Poco antes se habían escuchado varias ráfagas de disparos, detonaciones y gritos dentro de la discoteca. Una intervención policial puso fin, ya en la madrugada de hoy, a la toma de rehenes, que se saldó con la muerte de al menos dos terroristas, según informó el canal de televisión BfmTV, quien confirmó que en el interior de la sala se había cometido una auténtica “carnicería”.
Los rehenes que consiguieron salir, alrededor de 40, se encontraban en un café cercano, a la espera de prestar declaración ante la policía. Una testigo explicó que dos personas habían entrado en el local disparando con armas automáticas y que vio a gente cayendo herida delante de ella. La Policía estableció un cordón de seguridad a unos 500 metros de la sala de fiestas. El presidente Hollande se encaminaba hacia allí.
El atentado múltiple cometido ayer en París es el mayor cometido en Francia en las últimas décadas. El pasado mes de enero 17 personas murieron en tres atentados yihadistas en la zona de París, entre ellos doce en el asalto a la revista satírica Charlie Hebdo, una policía municipal y cuatro rehenes retenidos en un supermercado judío. Los tres autores de los atentados fueron abatidos luego por la policía. - Efe