Se trata de la primera vez en setenta años que Georgia ejecuta a una mujer. Gissendaner, madre de tres hijos, estuvo cerca de ser ejecutada el pasado mes de febrero, pero las autoridades cancelaron los las ejecuciones previstas por problemas con la inyección letal.

WASHINGTON. Finalmente, ha fallecido este miércoles a los 47 años en una prisión de la localidad de Jackson, en Georgia, según informa la cadena de televisión estadounidense NBC. Ni siquiera el Papa Francisco, que pidió a las autoridades que conmutaran su sentencia de muerte durante su visita a Estados Unidos, pudo hacer nada por salvar su vida.

Gissendaner cantó 'Amazing Grace' antes de recibir la inyección letal, según informan los testigos, después de que una serie de apelaciones de última hora presentadas por sus abogados fueran rechazadas por las autoridades estadounidenses.