lisboa - Tras nueve meses en prisión preventiva, el ex primer ministro luso José Sócrates abandonó la cárcel de Évora justo un mes antes de las elecciones en Portugal, una decisión del juez que la defensa calificó ayer de “propaganda”. Sócrates salió la noche del viernes del centro penitenciario y ya se encuentra en Lisboa, donde permanece en prisión domiciliaria, medida que sus abogados anunciaron ayer que recurrirán al considerar que mantener retenido a su cliente es “ilegal”.
“El Ministerio Público no tiene hechos, no tiene pruebas y no puede deducir una acusación”, denunció el letrado João Araújo, que consideró que lo decidido es una “maniobra de imagen y de propaganda” para mostrar que la Justicia lusa “está haciendo algo”.
El político socialista, de 57 años, fue detenido el 21 de noviembre en el aeropuerto de Lisboa e ingresó tres días más tarde en prisión por sospechas de corrupción, fraude fiscal y blanqueo de capitales. Según el comunicado de la Fiscalía, el juez Carlos Alexandre decidió ahora alterar las medidas de coacción debido a la obtención de nuevas pruebas desde la última revisión, que permitieron que “el peligro de perturbación de la investigación” disminuyera. Sin embargo, después de estos nueve meses la Justicia no ha formulado todavía ninguna acusación formal contra Sócrates, lo que en opinión de la defensa del exdirigente socialista se debe a que el caso no se sustenta.
El propio Sócrates denunció en una carta enviada a los medios lusos hace dos semanas que la verdadera motivación del proceso es “impedir la victoria del Partido Socialista” en las elecciones legislativas del próximo 4 de octubre, en su estrategia de atribuir su ingreso en prisión a una maniobra política.
Curiosamente, la salida de prisión de quien fue primer ministro de Portugal durante seis años (2005-2011) se produjo justo un mes antes de los comicios y el mismo día en que se publicó el peor sondeo electoral para los socialistas desde que António Costa asumió el liderazgo del partido. La encuesta reduce a apenas un punto porcentual la ventaja de los socialistas -actualmente líderes de la oposición- respecto a la coalición conservadora en el Ejecutivo liderada por el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho.
Mientras el jefe del Gobierno portugués se negó a comentar la salida de prisión de Sócrates, Costa consideró que el caso no afectará a la campaña electoral y se mostró confiado en que los portugueses sabrán separar la justicia de la política.
La fecha límite para revisar la prisión preventiva de Sócrates era el próximo 9 de septiembre, pero el juez decidió no apurar hasta el final el plazo con el objetivo de no condicionar el debate electoral programado para esa noche entre Passos Coelho y Costa, según aseguró ayer el semanario luso Expresso. - Efe