París - El primer ministro francés, Manuel Valls, señaló ayer que los jóvenes detenidos el lunes como presuntos miembros de una célula yihadista “representaban un gran peligro” porque “preparaban un atentado de gran amplitud”, e insistió en que la amenaza terrorista en Francia está en un nivel “inédito”.
“Afrontamos una amenaza terrorista que no habíamos tenido nunca, inédita. Una amenaza tanto interior como exterior”, declaró Valls a los medios de comunicación durante un desplazamiento a Lannemezan (sur) para asistir a la última etapa del Tour en los Pirineos.
No dio detalles sobre la operación en la que el lunes fueron detenidos cuatro hombres de 16 a 23 años (el más joven quedó en libertad anoche) en diferentes puntos del país, como presuntos miembros de un grupo que preparaba un atentado contra el Ejército.
El primer ministro se limitó a comentar que “trabajamos y actuamos para hacer frente a esa amenaza terrorista, hacemos lo posible para desbaratar esos atentados. El riesgo cero no existe”. Insistió en que hay “una movilización al 100 %”, con 30.000 militares y agentes de las fuerzas del orden movilizadas en el dispositivo antiterrorista activado tras la oleada de atentados de enero pasado en París.
En ese dispositivo se protegen 5.000 instalaciones, en particular escuelas y centros religiosos.
movilización sin precedentes “Es una movilización sin precedentes -afirmó Valls-. Estamos muy atentos, pero todo el mundo debe entender la amplitud de esta amenaza y la gran determinación del Estado” para combatirlo. Según los elementos que se han filtrado de la investigación, los jóvenes arrestados el lunes preparaban la decapitación de un militar de alta graduación del cuartel de Port Vendres, al sur de Perpiñán y cerca de la frontera española, un asesinato que planeaban grabar para colgar el vídeo en internet.
La intención era hacer coincidir su acción con el primer aniversario del atentado contra Charlie Hebdo en París, el próximo 7 de enero de 2016.
Uno de los cuatro detenidos, un menor de 16 años, fue liberado después de que los otros tres lo exculparan ante los agentes de los servicios secretos (DGSI) que los interrogan. Esos agentes habían seguido desde hacía meses a otro de los jóvenes, de 17 años, por su activismo en foros yihadistas en internet y por sus contactos con otros presuntos terroristas, ahora encarcelados.
Por eso fue interrogado en octubre del pasado año por los servicios secretos. Su madre, además, en diciembre avisó a las autoridades de que había detectado que su hijo tenía planes para irse a Siria a integrarse en grupos yihadistas. - Efe