MADRID. La ciudad de Nueva York ha alcanzado un acuerdo con la familia de Eric Garner, quien murió en julio de 2014 a manos de un agente de Policía, y pagará 5,9 millones de dólares (unos 5,4 millones de euros), según ha informado el diario estadounidense 'The New York Times'.
"La ciudad de Nueva York ha acordado pagar 5,9 millones para resolver el caso Garner", ha dicho el abogado de la familia del joven, Jonathan C. Moore, quien ha agregado que se hubiera presentado una demanda en caso contrario.
El acuerdo, alcanzado apenas unos días antes de que se cumpliera la fecha límite para presentar una denuncia por la muerte del joven, es uno de los mayores alcanzados hasta la fecha.
El contralor de la ciudad, Scott C. Stringer, ha argumentado que el objetivo del acuerdo es evitar que los contribuyentes hagan frente a los gastos del juicio y dar a los demandantes y a los familiares de Garner una vía de cierre.
El año pasado, la viuda y la madre de Garner, Esaw Garner y Gwen Carr, respectivamente, notificaron su reclamación, un paso previo a la presentación de una denuncia contra la ciudad, reclamando 75 millones de dólares (cerca de 68,1 millones de euros) en daños.
Garner murió asfixiado cuando era reducido por un agente, Daniel Pantaleo. Garner sufría asma y se le puede escuchar en la grabación diciendo que no puede respirar, unos segundos antes de morir asfixiado.
Sin embargo, un gran jurado del estado de Nueva York decidió no presentar cargos contra el policía, argumentando que no cometió ningún delito. Las imágenes de la detención fueron captadas por un teléfono móvil y difundidas posteriormente y las versiones de los testigos difieren entre quienes dicen que Garner quiso rendirse y quienes aseguran que ofreció resistencia.
Los análisis posteriores certificaron que Garner falleció por la presión ejercida en cuello y pecho y por la posición en que permaneció durante la detención, pero el gran jurado entendió que Pantaleo no podía ser imputado por homicidio.
Las características del caso provocaron una ola de protestas similar a la vivida como respuesta a la muerte del joven negro Michael Brown, que murió por disparos de un policía blanco en Ferguson (Misuri). En este caso, un gran jurado también decidió exonerar al agente.