madrid - El Gobierno considera que los españoles pueden estar tranquilos porque España está “blindada” ante un proceso de contagio de Grecia, pero pide al Ejecutivo de Tsipras que “recapacite” sobre la convocatoria de un referéndum de “ruptura” con las negociaciones emprendidas y lleno de “incertidumbres”. Así se expresaron ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, en una jornada protagonizada por la reunión, a primera hora de la mañana y con carácter de urgencia, de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos para analizar la situación creada entre las instituciones europeas y Grecia. “Aún hay tiempo para el acuerdo con Grecia, hasta las doce de la noche del martes” dijo De Guindos en una comparecencia en Moncloa, en la que defendió que reformas, como las emprendidas en España, son fundamentales para superar circunstancias extraordinarias. De Guindos aseguró que las reformas son “el principal plan de contingencia de España. Ahí está nuestro cortafuegos”.
Un corralito afectará básicamente a la gente corriente” insistió De Guindos, quien advirtió de que es el pueblo el que hace colas ante los cajeros. “Los ricos y poderosos ya se han llevado el dinero del país”, precisó.
En este proceso de negociaciones y de gestos, De Guindos descartó una quita a la deuda griega y corroboró que el dinero prestado por España a Grecia asciende a 26.000 millones de euros y la “exposición” de empresas y bancos muy reducida. “Los 26.000 millones fueron solidaridad pura y dura. Nosotros no tenemos casi exposición, ni desde el punto de vista comercial ni financiero. Lo que hemos hecho es ser solidarios con el pueblo griego”, describió. El flujo de inversiones brutas de España en Grecia se cerró casi hasta secarse en el ejercicio 2014, pasando de los 36,4 millones de euros en 2013 a los 2,5 millones al cierre de ese año, informó.
Para el líder de IU, Cayo Lara, PP y PSOE son partidos “homónimos” de las fuerzas políticas que han conducido a Grecia “al desastre” y arremetió contra los poderes europeos y económicos que han endeudado al país heleno para “expoliarlo” y arrebatarle el Estado del bienestar.
Por el contrario, el expresidente del Gobierno José María Aznar y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal pusieron el ejemplo de Grecia para arremeter contra los “populismos” y la izquierda “radical” y advertir del riesgo que tendría para España que estas opciones llegasen a gobernar. Podemos, por su parte, defendió la actitud del Gobierno griego y la convocatoria de un referéndum. - Efe/E.P.