ROMA. Renzi se ha reunido con su homólogo maltés, Joseph Muscat, para abordar la tragedia ocurrida durante el fin de semana y ha reiterado su llamamiento a una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la UE para discutir sobre inmigración.

Según ha precisado, el número de llamadas pidiendo socorro de embarcaciones con inmigrantes ha aumentado y actualmente se trabaja en el rescate de dos barcos más. Uno de ellos es una embarcación hinchable a unas 30 millas de Libia con entre 100 y 150 personas a bordo, mientras que el otro es un barco mayor y llevaría a unas 300 personas.

"Lo que está ocurriendo en estos momentos en el Mediterráneo es mucho más que un naufragio: estamos en presencia de un grave momento de crisis humanitaria que hay que enfrentar como tal y gestionar sobre la base del Derecho Internacional Humanitario", ha defendido el primer ministro italiano.

"Seguir pensando en dejar partir pesqueros de la muerte, para luego acudir a socorrerlos, significa poner en peligro vidas humanas", ha advertido, reclamando una "respuesta sólida de la comunidad internacional en su conjunto".

"La crisis en curso requiere la implicación no solo de Malta e Italia", ha insistido Renzi, para quien los traficantes de personas son "los nuevos esclavistas" y por ello ha dejado claro que una de las estrategias a seguir es acabar con estas redes de tráfico de personas.

Por su parte, Muscat ha indicado que, de confirmarse las informaciones aportadas por los supervivientes, había unas 900 personas a bordo del pesquero que se hundió el domingo en aguas próximas a Libia.