Atenas/Berlín - Las deudas alemanas a Grecia por los daños en la II Guerra Mundial y el préstamo forzoso que Atenas le dio al régimen nazi ascienden en la actualidad a 278.700 millones de euros, según los cálculos realizados por el Parlamento y el Tribunal de Cuentas heleno. Según informó el viceministro de Finanzas griego, Dimitris Mardas, el coste total de las reparaciones por los daños individuales y a infraestructuras suman los citados 278.700 millones de euros, de los que 10.300 millones corresponden al préstamo forzoso. Mardás recordó que en la Conferencia de París en 1946, en la que se trazó el mapa político de después de la guerra, se había calculado que el monto de las reparaciones ascendían a 341.200 millones de euros (313.855 millones de dólares).
El Gobierno griego exige a Alemania reparaciones a las víctimas y también por la devastación de infraestructuras y por el crédito que el III Reich obligó a Atenas a concederle. Concretamente, se trata del préstamo obligatorio de 476 millones de reichsmark (moneda utilizada en Alemania hasta 1948) que nunca fue devuelto a Grecia, salvo el primer tramo abonado todavía por el régimen nazi. A ello se añaden reclamaciones por la devastación de las infraestructuras, algo que los expertos consideran difícil de calcular en la actualidad. El Gobierno alemán ha sostenido repetidamente que la disputa sobre las reparaciones es una cuestión que está cerrada y alude a que ya satisfizo a Grecia con un pago en 1960 de 115 millones de marcos. El pasado 11 de marzo el Parlamento griego aprobó por unanimidad la creación de una nueva comisión formada por todos los partidos para reclamar a Alemania reparaciones, así como la devolución del préstamo forzoso y de las obras de arte expoliadas.
Sin embargo, el ministro de Economía y vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, tildó ayer de “tonto” que Atenas traiga ahora a colación las reparaciones de guerra por la ocupación nazi de Grecia en medio del debate sobre su estabilización económica. El ministro alemán -presidente además del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD)- realizó estas declaraciones en un foro sobre la economía en el futuro. “Lo encuentro tonto”, señaló el ministro al ser interrogado poco después de que Atenas cifrara en 278.700 millones de euros el total de los daños que Alemania causó a su país durante la II Guerra Mundial.
Gabriel consideró además que es un ardid político traer esta cuestión al “debate sobre la estabilización del euro”, ya que el problema actual “no tiene nada que ver con la II Guerra Mundial y las reparaciones”. El ministro señaló además que las reflexiones y las discusiones en torno a la cuestión de las compensaciones por los atropellos de los nazis seguirán teniendo lugar en los próximos años en Alemania, pese a que legalmente el asunto está cerrado.
En este sentido, lamentó que el Gobierno griego del primer ministro, Alexis Tsipras, no se haya tomado tres meses de pausa al llegar al poder para trabajar en una propuesta alternativa solida. No obstante, Gabriel pidió “respeto” para los griegos, por los duros recortes que llevan padeciendo cinco años por los ajustes a que obligaron los programas de rescate.
Viaje a Moscú En una semana clave para las negociaciones de Grecia con sus acreedores, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, emprenderá hoy su primer viaje oficial a Moscú con el objetivo de fortalecer las relaciones entre los dos países, acercamiento que ha reavivado los recelos de Europa. “Esta es una oportunidad para dar un nuevo ímpetu a las relaciones entre Grecia y Rusia, que tienen unas raíces muy profundas en nuestra historia”, afirmó Tsipras recientemente en declaraciones a la agencia rusa de noticias Tass. Tsipras abordará durante su visita de dos días a Moscú temas como la cooperación bilateral en los ámbitos de la economía, la energía, el comercio, la agricultura y la educación.
Pero lo que ha reavivado el recelo de los socios europeos lo apuntó el ministro griego del Interior, Nikos Vutsis, en una entrevista reciente con el semanario alemán Der Spiegel, cuando amenazó con mantener conversaciones con Rusia y China si no se logra un acuerdo con Europa. Para Vutsis, estos dos países no resolverán los problemas de Grecia a corto plazo, pero los señaló como una opción “complementaria” al plan A si no hay reducción de la deuda, se acaba con las medidas de austeridad y se logra un nuevo pacto condicionado al crecimiento. - Efe