bruselas - El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, reconoció ayer que en las últimas semanas fue bastante pesimista sobre Grecia, si bien en estos momentos considera que se llegará a un conclusión “favorable”. “Reconozco que en las últimas semanas me sentía bastante pesimista, pero ahora las cosas han vuelto a su cauce y creo que llegaremos a una conclusión de este asunto que favorecerá tanto a Grecia y también será útil para toda la UE”, dijo Juncker en un debate en la Eurocámara sobre los resultados de la última cumbre. Los líderes de la eurozona y de las instituciones comunitarias transmitieron el pasado viernes al primer ministro griego, Alexis Tsipras, el claro mensaje de que no quieren perder más tiempo tras haber desaprovechado ya un mes y le exigieron una lista completa de reformas específicas en los próximos días.
En una reunión a siete bandas entre Tsipras, la canciller de Alemania, Angela Merkel, el presidente de Francia, François Hollande, y los presidentes de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, del Consejo Europeo, Donald Tusk, y del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, las partes mostraron su voluntad de avanzar de manera acelerada.
Juncker explicó a los eurodiputados que ayer mantuvo una conversación telefónica con Tsipras, quien le transmitió su voluntad de presentar su lista de reformas “a finales de esta semana o principios de la próxima”.
Esas reformas, explicó, serán examinadas por grupos de carácter técnico y político en Atenas y Bruselas. También satisfecho por la minicumbre que tuvo lugar la madrugada del pasado jueves, en los márgenes la cumbre europea, se mostró el presidente permanente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que dijo que la reunión a siete permitió “reconstruir la confianza mutua y evitar malentendidos”. “Esperamos que se haya conseguido desbrozar el camino hacia una solución”, apuntó el polaco. Ante las dudas que el formato de la minicumbre provocó entre los líderes que no fueron invitados, el político polaco ha explicado que propuso celebrar de inmediato una cumbre del Eurogrupo pero que los jefes de Estado y de Gobierno no quisieron.
Grecia celebró ayer su fiesta nacional con el primer desfile militar bajo el gobierno de Alexis Tsipras, un reflejo de que el izquierdista Syriza ha tenido que hacer concesiones a su socio nacionalista y a los electores más tradicionales. El desfile ante el monumento al soldado desconocido a los pies del parlamento contó, como dicta la tradición, con la presencia de la plana mayor política. En medio de una intensa lluvia desfilaron los tres cuerpos del ejército, bomberos, policía, así como veteranos de la lucha contra ocupación nazi, los únicos a los que Tsipras brindó un aplauso. - Efe