Atenas - El ex primer ministro conservador griego y presidente de los conservadores de Nueva Democracia, Andonis Samaras, invitó ayer a sus rivales internos a disputarle abiertamente el liderazgo, aunque dejó claro que no está dispuesto a renunciar voluntariamente en un “momento tan difícil”.
“No estoy casado con el cargo pero tampoco abandonaré el combate en estos momentos difíciles”, dijo Samaras en la segunda reunión del grupo parlamentario de Nueva Democracia desde las elecciones del pasado 25 de enero.
El ahora jefe de la oposición instó a quien considere “útil para el partido y para el país” pedir el cambio de liderazgo que lo haga. “Nuestro partido está llamado a desempeñar un papel sin precedentes y debemos permanecer unidos y acabar con las luchas internas hoy. Si no lo hacemos, haríamos un regalo inmenso a Syriza”, recalcó el líder de Nueva Democracia, en alusión a la coalición ahora gobernante.
El ex primer ministro precisó que inicialmente pensó en la convocatoria de un congreso extraordinario del partido, pero que decidió no hacerlo porque los adversarios de Nueva Democracia “aprovecharían la menor crítica (interna) para demostrar que hay una guerra interna en un periodo difícil para el país”.
Samaras anunció además cambios en la organización del partido y una inminente conferencia nacional para debatir sobre la “identidad ideológica del partido”.
El líder evitó hacer una autocrítica del mal resultado electoral y afirmó que la pérdida de un 1,8 % respecto al resultado de las generales de junio de 2012 en una coyuntura política tan difícil, no constituye una derrota si se compara con el socio menor, los socialdemócratas de Pasok que, dijo, casi quedaron eliminados del panorama político.
Dora Bakoyannis acepta el reto El desafío de Samaras fue aceptado inmediatamente por su eterna rival interna, Dora Bakoyannis, exministra de Exteriores e hija de uno de los históricos de Nueva Democracia, Konstantinos Mitsotakis, quien le recordó que “en este partido los líderes dimiten tras una derrota electoral”. Bakoyannis pidió un congreso extraordinario para restablecer la “democracia interna” y debatir “la estrategia del partido” y “el liderazgo” dentro de la formación derechista.
La reunión del grupo parlamentario de Nueva Democracia fue la primera en tres años en la que hubo un cruce abierto de críticas.
La última vez que esto ocurrió fue en febrero de 2012, cuando el partido de Nueva Democracia abandonó su línea en contra del programa de rescate financiero y se comprometió a apoyar el segundo programa de asistencia a Grecia.
Ayer, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció ayer que el consejo de gobierno había decidido ampliar la liquidez para Grecia pero no comprará su deuda soberana mientras se produzca la revisión del programa de rescate, ni tampoco la de Chipre. El consejo de gobierno aprobó en su reunión en Nicosia incrementar la provisión urgente de liquidez para los bancos griegos en 500 millones de euros, hasta 68.800 millones de euros a un interés del 1,5% frente al tipo del 0.05 con que presta en BCE a las operaciones ordinarias de refinanciación. - Efe