atenas - El primer ministro griego, el conservador Andonis Samarás, cambió al llegar al poder en 2012 su férrea oposición al primer rescate de Grecia por una firme defensa del segundo; ahora reivindica su reelección con la promesa de terminar con el programa de ajuste.

Cuando el primer ministro socialista Yorgos Papandreu pidió al Parlamento griego en mayo de 2010 que aprobase el primer programa de rescate para Grecia, Samarás se convirtió en uno de los protagonistas del llamado Frente de Rechazo, formado por los conservadores, el partido comunista KKE y el izquierdista Syriza. En las dobles elecciones de mayo y junio de 2012, Samarás basó su campaña electoral en la promesa de renegociar el segundo plan de rescate del país, a pesar de que unos meses antes había votado a su favor en el Parlamento. Con la formación del actual Gobierno de coalición con los socialdemócratas de Pasok y la izquierda moderada de Dimar, Samarás dio un giro radical a su política económica, aplicando estrictamente las políticas de austeridad exigidas por la troika.

Para ganar las elecciones del domingo, el actual primer ministro ha basado su estrategia en atacar a Syriza, al que acusa de querer llevar el país a la bancarrota y a la salida de la eurozona y de mantener una actitud laxa hacia la “inmigración ilegal” y el “terrorismo”.

Andonis Samarás ha pertenecido siempre al ala más conservadora de Nueva Democracia. En 1992, cuando era ministro de Exteriores en el Gobierno de Konstantinos Mitsotakis, se opuso con fervor a la propuesta de la UE sobre el nombre oficial de la Antigua República Yugoslava de Macedonia. El episodio acabó con su salida del partido, al que volvería en 2004. - Efe