Bruselas - Hasta 300 militares comenzaron ayer a ser desplegados progresivamente en las ciudades de Bruselas y Amberes, como parte del plan del Gobierno belga para intensificar la vigilancia contra la amenaza yihadista tras la operación policial antiterrorista efectuada esta semana en diversos puntos del país. Así lo decidió el Gobierno en un Consejo de Ministros extraordinario en la noche del viernes, después de que el nivel de alerta antiterrorista pasara del nivel dos al tres en una escala de cuatro, informa la agencia Belga.
Las autoridades belgas decidieron desplegar estos efectivos militares en las principales ciudades del país, la capital y Amberes, aunque admitieron que también podrían acudir a Verviers, donde esta semana murieron dos presuntos terroristas tras intercambiar disparos con la policía, así como a otros lugares.
Estos militares, que se encargarán de reforzar las medidas de vigilancia y seguridad, será movilizados a propuesta de los ministro belgas de Interior, Jan Jambon, y de Defensa, Steven Vandeput, y sobre la base de los análisis realizados por diferentes servicios de seguridad del país. “Los militares movilizados estarán armados y tendrán como tarea principal la vigilancia de ciertos lugares. Irán a reforzar a los servicios de policía”, señaló el Gobierno belga.
Esta medida se integra en una docena de iniciativas presentadas el viernes en un plan de lucha contra el radicalismo y el terrorismo, después de las operaciones efectuadas en varios lugares del país contra el aparato operativo y logístico de una célula de presuntos yihadistas que planeaban atentar de forma inminente contra la Policía en comisarías y vías públicas.
Por otra parte, el diario De Tijd adelantó ayer el resultado del informe anual de la Fiscalía federal, que destaca que el número de dossieres abiertos relativos al terrorismo aumentó “fuertemente” en el año 2013. Según detalló, en 2012 la Fiscalía había abierto 60 investigaciones penales nuevas contra presuntos terroristas, mientras que esa cifra pasó a 150 en 2013. Por otra parte, el número de expedientes que contenían informaciones sobre sospechosos de terrorismo se incrementó igualmente, en un 38% (de 394 en 2012 a 547 en 2013). - Efe