madrid - El giro histórico de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba supondrá para la isla una oportunidad sustancial para afianzarse como uno de los grandes competidores del mercado turístico caribeño, en el que las grandes hoteleras españolas gozan de una posición privilegiada.

A pesar de que Cuba se incorporó con decisión a la oferta turística del Caribe a partir de los años 90, en la carrera por el mercado llegó más tarde que sus vecinos mexicanos, dominicanos o los portorriqueños.

No obstante, Cuba se ha convertido en uno de los destinos más demandados del Caribe y su sector turístico en el principal negocio para las empresas españolas en la isla, concentrando el 75 % de las inversiones españolas en el país, según los datos facilitados por el ICEX.

Cuba tiene un enorme potencial que se espera que aproveche en la medida en que el bloqueo económico de Estados Unidos (EEUU) se flexibilice y comiencen a llegar más inversiones extranjeras a la isla.

Colonia española hasta 1898, es un destino apetitoso para las hoteleras españolas. La primera hotelera española en llegar fue Meliá, que lo hizo hace 25 años. Actualmente, explota 27 hoteles en territorio cubano, con 13.000 habitaciones que suponen un 15 % de su portafolio.

No es de extrañar que el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, vea en este nuevo contexto un “mundo inmenso” de oportunidades comerciales con el primer mercado emisor del mundo y una excelente noticia para el sector turístico español, que aglutina el 50 % de la capacidad total de alojamiento de la isla. - Efe