saná (yemen) - El intento de rescate de rehenes extranjeros en manos de Al Qaeda en Yemen concluyó ayer con la muerte de dos secuestrados, un estadounidense y un sudafricano, en una operación conjunta del Ejército yemení y EEUU en el sur del país.

El sudafricano Pierre Korkie y el estadounidense Luke Somers fueron asesinados por disparos realizados por miembros de Al Qaeda durante el operativo de rescate, según precisaron fuentes de seguridad y de la inteligencia yemení.

El ministerio yemení de Defensa había localizado a los dos fallecidos y a un tercer ciudadano, de nacionalidad británica, en la casa de un supuesto terrorista en la aldea de Abdin, en la provincia de Shabua, en el sur de Yemen, según el Comité Supremo de Seguridad.

Los tres extranjeros fueron secuestrados por Al Qaeda, que los mantuvo en cautiverio junto con otras ocho personas, seis yemeníes, un saudí y un etíope, estos últimos liberados en la madrugada del 25 de noviembre. El ministerio de Defensa yemení dijo entonces que Korkie, Somers y el rehén británico fueron trasladados a otro lugar días antes del rescate de los otros ocho secuestrados.

Las fuerzas antiterroristas yemeníes, junto con drones estadounidenses, bombardearon durante la madrugada del sábado varias posiciones en la provincia de Shabua, según un comunicado del Comité Supremo de Seguridad.

Bombardeo La nota detalló que el ejército yemení instó en un principio a los terroristas a rendirse y liberar a los rehenes, pero se negaron a hacerlo y de inmediato dispararon contra los secuestrados, lo que fue seguido por un bombardeo a la casa donde los retenían. Ambos rehenes murieron más tarde en las instalaciones del hospital debido a la gravedad de las heridas sufridas pese a que fuentes de seguridad dijeron en un principio que Somers fue hallado muerto por el ejército de EEUU en el lugar de los hechos.

Cuatro miembros de la fuerza antiterrorista resultaron heridos durante la operación conjunta, que provocó también la muerte de diez extremistas que estaban dentro de la casa, encargados de vigilar a los rehenes. Se desconoce el paradero y la identidad del secuestrado británico, ya que no se encontraba junto a Korkie y Somers como se pensaba.

La filial yemení de la organización terrorista Al Qaeda amenazó el pasado día 4 en una grabación de vídeo con matar a Somers, secuestrado en septiembre y al que en noviembre intentaron rescatar, también sin éxito, las autoridades estadounidenses.

En el vídeo, el dirigente de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), Naser bin Ali al Ansi, leyó un comunicado en el que aseguró que Estados Unidos conocía perfectamente sus exigencias y le dio un plazo de tres días para satisfacer sus demandas.

Ayer, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenó en un comunicado el “bárbaro” asesinato de Somers, que tachó de “una prueba más de la profundidad de la depravación de AQAP”. Obama dijo que este hecho constituye “una razón más por la que el mundo nunca debe parar en su esfuerzo por derrotar su malvada ideología”.

El mandatario confirmó que este viernes autorizó “un intento de rescate” de Somers “y cualquier otro rehén retenido en la misma localización”, tras concluir que la vida del ciudadano estadounidense estaba en “peligro inminente”.

Negociaciones En cuanto a Korkie, un comunicado de la ONG sudafricana para la que trabajaba, Gift of the Givers, aseguró recibir “con mucha tristeza la noticia de que Pierre fue asesinado cuando las fuerzas especiales estadounidenses intentaban liberar a varios rehenes a primera hora de la mañana”.

Según relató la ONG, Korkie, profesor en la ciudad de Taiz, fue secuestrado en mayo de 2013 junto a su mujer, que trabajaba en un hospital de la zona. No obstante, el pasado mes de enero los terroristas liberaron a su esposa, que pudo regresar a Sudáfrica.

La ONG sudafricana negoció la liberación de Korkie con militantes de Al Qaeda, que exigían tres millones de dólares, según informó la agencia de noticias sudafricana Sapa.

Al Qaeda opera en las provincias del sur y el este del Yemen, incluida la de Shabua (sur), donde cuenta con la protección de las tribus locales. Los secuestros de extranjeros son frecuentes en Yemen y en los últimos tres años Al Qaeda ha recaudado decenas de millones de dólares por el pago de rescates a cambio de la liberación de rehenes.