Washington - Robert James O’Neill, el hombre que aparentemente mató a Osama bin Laden en Abbotabad el 1 de mayo de 2011, no decepcionó al conceder la entrevista a Fox News. El ex Navy SEAL -la unidad de élite de la Marina- confirmó que él era el anónimo The Shooter (El que dispara) que había sido entrevistado por la revista Esquire en febrero de 2013.

En aquella ocasión, O’Neill se quejaba de que estaba en el paro y de que no tenía ni siquiera seguro médico. Según declaró el exmilitar a otros medios de comunicación, una de las cosas que más le irritaron fue que, después de participar en la operación de Abbotabad, no le dieron un ascenso.

Ahora, sin embargo, se presenta más bien como un héroe. Antes de partir rumbo a Pakistán, O’Neill recuerda que llamó a su padre para despedirse y “darle las gracias por todo”. Según O’Neill, que tiene 38 años de edad, nadie en su unidad esperaba salir con vida de la operación.

“Me sentía yendo en una misión sin viaje de vuelta”, concluyó. Tampoco sus compañeros: “Pensábamos: todos vamos a morir algún día, y ésta es una buena manera, porque él va a morir con nosotros. Todos queríamos ir”.

O’Neill da a entender que EEUU sabía muy bien en qué habitación estaba el fundador de Al Qaeda. Cuando, según su relato, los soldados hablaron con la agente de la CIA que había llevado el peso de la ‘cacería’ del terrorista, y que ésta les dijo “si queréis matarlo, está en el tercer piso”.

Una de las revelaciones más interesantes de O’Neill es que el Gobierno de Barack Obama consideró una operación conjunta entre las fuerzas de EEUU y las de Pakistán. Unas declaraciones que, sin embargo, no han sentado bien ni entre sus compañeros ni entre los mandos - Efe/E.P.